Es muy cierto esa cita que dice: “Hay sueños que se alcanzan sólo con los pies”. Eso quedó reflejado la histórica noche en la que el Manchester United compartió unos minutos con los niños invitados por Chivas al entrenamiento del equipo inglés y que pertenecen a instituciones benéficas que se encargan de su cuidado, dado que la mayoría sufren enfermedades incurables, pero que a pesar de ello, nos les quitan las ganas de luchar para vivir.
Desde el momento en que los niños vieron por primera vez a las estrellas del Man U, sus ojos se iluminaron y se podía reflejar en los rostros de cada uno de ellos, la gran felicidad que sentían por tener tan cerca a sus grandes ídolos. Tal fue el caso de Miguel Pichardo, un jovencito con distrofia muscular, quien vivió un sueño hecho realidad al ver a tan solo unos cuantos metros a los jugadores ingleses. Fue tal la emoción del pequeñín, que al finalizar el evento tuvo problemas con su respirador artificial, pero es una realidad qué, ni la medicina más avanzada, le ha podido dar a Miguelito en mucho tiempo, un instante de tanta alegría como el que vivió la noche del jueves en el Estadio Jalisco.
Uno a uno, los jugadores del conjunto británico, fueron acercándose a los infantes, quienes los esperaban con una sonrisa dibujada en la cara, esa sonrisa que muestra la inocencia de un niño que no se rinde ante las adversidades que la vida le ha dado, que vive al máximo el trajín del día a día y que además es un ejemplo a seguir para toda esa gente que no tiene un sentido real por la vida.
Los autógrafos, fotos y saludos de afecto hacia los pequeños, no cesaron por parte de los jugadores del Manchester United, que de esta forma, mostraron que no sólo son jugadores de futbol considerados estrellas, sino que también, son seres humanos que son capaces de olvidarse por unos minutos de su rol como deportistas para convertirse en los amigos que estos niños necesitan como aliciente para continuar su búsqueda de una mejor calidad de vida.
Cada niñito que convivió con los jugadores, se convirtió en una esperanza más de vida, que se demostró con el simple hecho de cruzar un par de miradas o compartir un saludo y un abrazo con los astros del futbol europeo, y que sólo un deporte tan hermoso como el futbol y dos instituciones ejemplares como Chivas y Manchester United, pueden unirse para hacerlo posible.
¡Gracias, Chivas!, ¡Gracias Man U!
