Compartir un sinfín de recuerdos y sentimientos junto a los seres queridos y saber que en todo momento la familia se convierte en el apoyo más fuerte de los seres humanos, es uno de las mejores escenas que puede dejar la cena de Noche Buena y la inmediata celebración de la Navidad para el volante rojiblanco Mauricio Hernández, capitán del Guadalajara Sub 17.
Por eso a la hora de reflexionar sobre la Navidad, Mauricio Hernández descubre una sincera sonrisa y recuerda esa navidad especial, donde con toda ilusión pidió al “Niño Dios” ese primer par de zapatos tenis con los que planeaba iniciar la actividad que ahora ejerce como profesión, el futbol.
“Estaba muy chico, pero me acuerdo mucho de una Navidad que le pedí al “Niño Dios” unos tenis, los quería para jugar, porque los zapatos de futbol me incomodaban, sí los recibí y con tenis comencé a patear el balón”, recuerda escarbando en su anecdotario Mauricio Hernández.
El tiempo ha pasado desde entonces para Mauricio Hernández, quien en la actualidad establece que la Navidad contiene momentos muy especiales para compartir con todos sus seres queridos, mismos que deben convertirse en el tesoro más preciado para todas las personas.
“En la Navidad compartes muchas cosas con tus seres queridos, muchos de esos buenos sentimientos que tenemos y el saber que tu mejor apoyo en la vida está en tu familia para agradecerle a Dios que todavía la tenemos entre nosotros”, expone reflexivo Mauricio Hernández.
El mejor regalo que puede recibir Mauricio Hernández en esta navidad es el bienestar familiar y personal, y en el aspecto profesional, la oportunidad de poder llegar de nueva cuenta a una Final como sucedió el torneo anterior.
“Más que un regalo es un deseo para que mi familia se mantenga con bienestar, salud y en lo profesional espero que en el próximo torneo el equipo pueda llegar otra vez a la Final y espero que ahora si podamos ganar y ahora sí ser campeones”, finalizó Mauricio Hernández.