Escucharon atentos, a la vez parecían un poco intimidados. La presencia del capitán y Campeón del Mundo Sub 17, Patricio “Pato” Araujo seguramente impuso a los jóvenes de la categoría 1995, los próximos a realizar su prueba de aptitud dentro de Sangre Nueva 2011.
El volante rojiblanco tocó de manera resumida todos los aspectos importantes que abarcan su vida, desde el rechazo para jugar futbol que sufrió en su natal Colima, hasta el inolvidable momento que lo gratificó como profesional cuando minutos después de ofrecer una enorme exhibición de futbol fue protagonista de un momento que quedó grabado con letras de oro en la historia del futbol azteca, el primer futbolista mexicano en levantar una Copa del Mundo.
“Ese ha sido sin duda mi mejor momento dentro del futbol”, menciona Patricio Araujo a respuesta expresa de uno de los primeros jovencitos quien tomó valor para comenzar el diálogo con el mediocampista rojiblanco. Con el hielo roto, la sinceridad del “Pato” Araujo comenzó a salir a borbotones.
“Durante mucho tiempo en Chivas, vi pasar a muchos jugadores que eran en su mayoría mejores que yo, pero la diferencia que tuve con ellos es que desde el primer día que llegué a este club estaba convencido en que no quería irme y gracias a Dios se ha cumplido mi meta”, relató Patricio Araujo a una audiencia adolescente a la cual llegaban sus palabras.
Hincapié en el estudio al 100 por ciento, disciplina, mentalidad siempre hacía el triunfo y una motivación muy especial que nace dentro del núcleo familiar fueron algunas de las recomendaciones de Patricio “Pato” Araujo al grupo de jóvenes de la categoría 1995 que a partir de este miércoles en la cancha del Estadio Omnilife iniciarán con su sueño para llegar a formar parte de las Fuerzas Básicas del Guadalajara.
Al final la fotografía del recuerdo con el “Pato” Araujo con cada equipo participante de la categoría, el mediocampista de Chivas se da tiempo para bromear y asombrarse a la vez frente a la respetable talla física de los jovencitos, alguno aprovecha para solicitar la firma en la gorra de las Chivas un fuerte apretón de manos para desearle éxito a todos los participantes y Araujo se despide de los muchachos, que van a la cena de la concentración visiblemente motivados y listos para lo que será una intensa y ardua jornada más en Sangre Nueva 2011.
