La representación del buen trabajo de las Fuerzas Básicas del Rebaño Sagrado esta en este conjunto que está más preparado para alcanzar su objetivo, regresar de nuevo a la Liga de Ascenso y los Toros del Atlético Celaya son el obstáculo más fuerte con el que se ha topado el cuadro dirigido por Marco Antonio Fabián Vázquez pudieron encontrar en el camino.
Los celayenses son numerosos y bajan de sus camiones acalorados y con el torso desnudo y sus playeras blancas, toro junto al corazón que hacen recordar a aquel sorprendente conjunto comandado por el caballero del Real Madrid Emilio Butragueño.
Pero la noche dicta un buen presagio para la grey rojiblanca que aunque se enfrasca en una interesante lucha de gargantas con su contraparte visitante, es la primera parcialidad en gritar el gol anotado por el más que oportuno remate de cabeza de Mario Nieblas, quien logra horadar la cabaña de Érick Ramírez, arquero bien conocido en la cantera rojiblanca donde dio sus primeros pasos en el profesionalismo.
El ¡Chivas Chivas! también suena con fuerza para los Campeones de la Segunda División Premier en el Torneo Revolución 2011, en la cancha los rojiblancos luchan no dejan de correr y no se arrugan ante la marcada presencia física del oponente guanajuatense.
El Estadio Omnilife presiente, vibra, sueña y se emociona al visualizar a su talento en bruto de vuelta en la Liga de Ascenso y protege, alienta y fortalece a un conjunto de Chivas Rayadas que no se amedrenta y muestra carácter para seguir en la brega.
Celaya empuja y consigue el gol del empate por conducto de Guillermo Clemens, pero el partido continua con su buen presagio para el lado rojiblanco y otra vez por el aire Víctor Perales vuelve a poner un dardo en el casillero del toro celayense.
Los trofeos otorgados por la Rama de la Segunda División Profesional brillan en su esplendor a un costado de la cancha del Omnilife, en la paciente espera de saber que vitrinas lo tomarán para otorgarle un lugar, las de Guadalajara o las del Atlético Celaya.
Chivas Rayadas muestra oficio pese a su juventud y mantiene a raya, ofende a un rival que se da cuenta que en sus intenciones de campeonato se ha topado con un equipo que simula a su hermano mayor en entusiasmo, hambre, talento, juventud y unas ganas de ser que demuestran durante los 90 minutos sobre el terreno de juego, porque ellos también quieren escribir su historia y revivir así un pulmón rojiblanco como aquel inolvidable Tapatío, última cuna en la que se terminaron de forjar los Carlos Salcido, Maza Rodríguez, Jonny Magallón, Alberto Medina, y claro, el flamante Campeón de la Premier League, Javier “Chicharito” Hernández antes de pasar al Máximo Circuito con el Rebaño.
Venga Chivas Rayadas a hacer realidad el anhelo, la motivación brota en los poros, el apoyo es incondicional, el de la afición, el amor y fortaleza de sus familias, el de la otra familia que es también la Casa Club de Verde Valle, de todos los “profes” que los han visto crecer en Fuerzas Básicas, por las lágrimas de Saúl Sandoval quien salió lesionado y sobre todo y no menos importante, por la confianza en si mismos, esa que han profesado y que los convirtió en Campeones.
El arquero Miguel Jiménez quiere mantener hasta el último momento la noche del buen presagio y le roba un gol cantado al Celaya. A falta de un cotejo crucial a escenificarse en la cancha del Estadio Miguel Alemán Valdez, la primera mitad de la obra tiene feliz señal de victoria, pero falta ese partido grande, el mismo que vela armas para sus hermanos mayores en Ciudad Universitaria, y el buen presagio le sonríe a la esencia en rojo y blanco.