Como muchos de los personajes del futbol en Jalisco, comenzó a patear el balón en el ya mítico barrio de La Experiencia, y tuvo como su primer cantera futbolística el ya desaparecido Club Imperio.
Contemporáneo de José “Jamaicón” Villegas y Raúl “Pina” Arellano, no es difícil imaginar que la estrecha relación con el delantero del Rebaño creó lazos familiares imborrables entre ambos futbolistas.
Es Pedro “Chato” Nuño Rosas, defensa lateral derecho de Chivas, quien fue uno de los privilegiados integrantes del primer equipo Campeón del Rebaño en la campaña 1956-1957 al derrotar a la “Trinca Fresera” del Irapuato, y a partir de ahí consiguió dos títulos más de manera consecutiva 1958-1959, 1959-1960.
Pedro Nuño fue caracterizado por ser un siempre cumplidor lateral diestro rojiblanco, siempre concentrado al 100 por ciento en realizar con perfección su encomienda defensiva, apuntalado por las indicaciones del guardameta rojiblanco Jaime “Tubo” Gómez.
Callado fuera de la cancha, pero activo dentro de ella, Pedro Nuño siempre se brindó por completo al futbol, desde que apareció en la Primera División, derrochó diez años de entrega enfundado con la casaca rojiblanca, para después pasar por el club Nacional, otro conjunto del futbol tapatío con el que consiguió el ascenso al Máximo Circuito desde la Segunda División, al igual con los Reboceros de La Piedad ya en elocaso de una digna carrera futbolística para el tres veces Campeón con Chivas.
La consolidación de su gran amistad con Raúl Arellano, casado con una de las hermanas de Pedro, dio pie al nacimiento de una de las dinastías más representativas para el Club Deportivo Guadalajara S. A. De C. V, la familia Arellano Nuño ha permitido no sólo conocer a la inolvidable “Pina” Arellano, sino también a Omar Arellano Nuño, y de manera más reciente a Omar Arellano Riverón, actual delantero del Rebaño.
Este sábado 24 de septiembre, Pedro “Chato” Nuño, a los 80 años de edad decidió seguir disfrutando del futbol desde otra trinchera, la celestial y deja para seguir adelante en el camino a su esposa Rosa López Rodríguez y a siete hijos, mujeres y hombres de bien, Luz María, Silvia, Javier, Vicente, Pedro, Carlos y Alberto Nuño López, quienes atesoran el ejemplo de un hombre bueno como Pedro Nuño Rosas.
Descanse en paz un legendario rojiblanco, descanse en paz Pedro Nuño Rosas
Pedro "Chato" Nuño, de izquierda a derecha, segundo en la fila de los elementos que se encuentran de pie, con el mítico "Ya merito".
