Desde muy temprano, precisamente en el día de despedida del año 2012 el Estadio Omnilife comenzó a escenificar el más glorioso hasta la vista para Salvador ‘Chava’ Reyes, máximo goleador e ídolo del Club Deportivo Guadalajara, quien este pasado 29 de diciembre fue convocado a las filas celestiales para disputar el partido más gratificante de todos, el de la vida celestial.
Por eso la cancha del Estadio Omnilife fue convertida poco a poco en el más digno recinto para acompañar a la leyenda rojiblanca. Desde las flores blancas y las rosas rojas ideales para engalanar el pasillo que conduce al altar en honor a Salvador Luis Reyes Monteón, el máximo goleador en la historia de las Chivas del Guadalajara con esos imborrables 122 goles que se grabaron en la memoria y el corazón de los millones de aficionados de ayer, hoy y siempre del Rebaño.
La música sacra escuchada en las alturas del templo rojiblanco le otorgaba el toque solemne a uno de los momentos más sentidos en la historia de Chivas, decirle hasta siempre a quien es el máximo estandarte de los colores más significativos del futbol mexicano, el amor con amor se paga y el rojiblanco que amaste desde la propia cuna Chava estaba listo para devolverte un poco de lo que entregaste.
No es una despedida, porque tu equipo, tu gente, la afición del Rebaño, los mismos que te encumbraron como el máximo ídolo de Chivas te mantendrán con vida, con esa misma fuerza, alegría y gozo con los que cantaron tus goles 122 veces. La propia cancha del Estadio Omnilife es tuya Salvador Reyes. La inundas con esa buena vibra, ese humor, la picardía y esa sonrisa eterna que aparece en las pantallas de tu casa, de tu corazón rojiblanco y que justo ahora seguro compartirás junto al “Tubo” Gómez, “Pina” Arellano, Héctor Hernández y todos aquellos compañeros y amigos a los que te has unido para las bromas, las anécdotas y sobre todo revivir la época que te llevó a ser la leyenda que eres a jugar y amar el futbol que siempre fue parte de ti.
El mariachi también está presente para cantarte desde Guadalajara hasta la Bikina, listo estás Salvador Reyes para disfrutar junto a la familia rojiblanca de una fiesta en tu honor, aunque tu humildad no te permite reconocerlo Chava, te lo mereces y ganaste a pulso por todo el amor y el corazón que le entregaste a tus Chivas, las mismas de las que te prendiste desde el primer instante en que don Luis Reyes, tu señor padre te llevaba a observar los partidos y convertirte así, primero en recoge balones y después en la mascota, la “chivita” que alentaba con todo su entusiasmo los partidos del equipo de sus amores, los mismos que nunca se extinguen.
La imagen de la Virgen de Guadalupe está firme junto a tu fotografía para acompañarte en este tu momento. Tus compañeros y amigos del Campeonísimo, quienes continúan como guerreros en este camino de la vida llegan en el momento preciso para recordar que eres el alma de un equipo mítico que nunca se cansó de reflejar su esencia dentro de la cancha, ganar, triunfar siempre dentro de la cancha.
Gracias por todo Chava Reyes, gracias por tu amor a los colores rojiblancos, gracias por romper la red como ningún otro jugador en el Guadalajara, gracias por la alegría, gracias por la picardía, gracias por convertirte en la esencia de lo que es desde hoy y para siempre, el más grande referente de las Chivas. La leyenda del Rebaño está lista para sentarse en su trono, en la cúspide del firmamento rojiblanco para mostrarlo como es, Grande, Libre, Feliz e Infinito.