La llegada del invitado de honor a la casa del Rebaño, Salvador ‘Chava’ Reyes fue como a lo largo de toda su vida privilegiada. El ataúd con sus restos se envolvió con la bandera rojiblanca que plasmaba al centro el majestuoso escudo de Chivas, y la playera con el legendario número ocho le acompañaron en todo su trayecto y estancia en el altar edificado para el más grande ídolo del Guadalajara para las solemnes y sentidas guardias de honor que comenzaron precisamente los amigos que ayudaron al máximo goleador rojiblanco a edificar una historia triunfal, digna de ser revivida a cada instante por las generaciones presentes y futuras del Club Guadalajara, el único e inigualable Campeonísimo.
Desde Sabas Ponce, José ‘Jamaicón’ Villegas, Francisco Jara, Guillermo “Tigre” Sepúlveda, Arturo “Curita” Chaires, Crescencio “Mellone” Gutiérrez, Javier Valle y compañía todos con la seriedad reflejada en el rostro y muchos de ellos con los ojos marcados por el llanto, que ofrendan lágrimas de hombres buenos quienes lo dieron todo dentro de la cancha y así aprendieron a ser Campeones. A ellos de manera sincera les dolía el hasta luego del encargado de llenar de vida y alegría el sagrado vestidor rojiblanco.
La guardia de honor continuó a cargo de los actuales integrantes del primer equipo del Guadalajara, encabezados por Héctor Reynoso y Luis Ernesto Michel, quien de manera significativa miraba impasible el féretro, como si mantuviera una charla silenciosa con ‘Chava’ Reyes, la máxima leyenda del Rebaño. Todos los integrantes y cuerpo técnico encabezado por John van´t Schip del conjunto de Primera División del Guadalajara se mantuvieron por algunos minutos al lado del máximo goleador rojiblanco, quien lucía inmenso justo al centro de la cancha del Estadio Omnilife.
El encuentro con ‘Chava’ Reyes en el inmueble rojiblanco seguía con las poses de guardia de honor incansables en grupos de seis elementos por parte de todos los integrantes de Fuerzas Básicas, jugadores y cuerpo técnico no acababan uno a uno acudían a decirle hasta la vista al compañero, futbolista, maestro e ídolo más importante en la historia rojiblanca. Salvador Luis Reyes Monteón.
Inclusive los pequeños discípulos del máximo goleador del Rebaño, los delanteros de categorías inferiores a los que reveló sus más grandes secretos para llegar a ser infalibles dentro del área durante su última etapa en activo en Verde Valle estaban ahí flanqueando a Salvador Reyes, nadie quería ni podía fallarle a ‘Chava’ en esta ceremonia en su honor.
Sentido y emotivo discurso de Salvador Reyes de la Peña, hijo mayor de ‘Chava’ Reyes, quien a pesar del momento externó todo su amor y agradecimiento de la afición del Rebaño hacía su padre. Su llanto fue también la cumbre de las emociones de un hombre trabajador y respetuoso.
Era el momento ideal para elevarse ‘Chava’ Reyes, con ese temple que sólo tienen lo héroes a los que toca la grandeza, y Evelia, tu compañera de toda la vida, ofreció una lección de entereza tan enaltecida como tu invaluable legado al Guadalajara al escuchar con cariño y atención las palabras de jugadores como Luis Ernesto Michel y Patricio Araujo.
El corazón y la fuerza de los presentes comenzó a declinar cuando como si fuera una sola voz al unísono las porras rojiblancas dictaron a todo pulmón la sentencia, “Chava no te vas, no te vas, Chava no te vas”, que salía desde el fondo de los corazones de la afición que elevaba a su máxima figura al rango más divino a partir de ahora.
El cielo nublado tapatío también se unió a ‘Chava’ Reyes en su día más significativo, y lloró, como lo hicieran muchos de los presentes para decirle hasta pronto al mayor icono rojiblanco de todos los tiempos, durante la ceremonia litúrgica en honor a ‘Chava’ Reyes en lo más alto la nubes no dejaron de sollozar por el inigualable ocho del Rebaño.
Un sentido nos vemos para ti, Salvador Reyes, al menos por este día, fuiste el Dios del universo rojiblanco, la leyenda que se asoma para un Grande como lo eres tú, el que enseñó a ser Campeón eterno a toda la afición del Guadalajara, hasta siempre Chava Reyes. La más sincera bienvenida a tu Leyenda.