La Fiesta Rebaño del Clásico Nacional

Este domingo de Resurrección, el Clásico entre Chivas y América correspondiente a la Jornada 12 del Torneo Clausura 2013 llegó al Estadio Omnilife para plasmar su colorido, su tradición, su fuerza, la alegría y las mejores expectativas que suelen emanar los dos equipos más populares del Futbol Mexicano. Chivas y América volvían una vez más a reunir su historia y a sus dos aficiones que año con año exigen el título de la Liga MX.

Es el Clásico donde los tacos, las tortas ahogadas y prácticamente toda la comida dispuesta para cada partido en la Fiesta Rebaño vuela por hambrientos comensales, quienes optan por satisfacer el estómago antes de vibrar durante más de 90 minutos en las tribunas del Estadio Omnilife.

Es también el Clásico Nacional para los amigos, el amor de pareja, para la aparición de las orgullosas playeras amarillas, quienes osan posar justo a la entrada del templo rojiblanco, y hasta la playera del goleador crema del momento la del 11 “Chucho”  Benítez. Es también el Clásico del futbol para niños en cancha inflable, de Mauricio, quien a sus escasos nueve años ya sonríe orgulloso con sus boletos en mano y apunta sus pasos directo al estadio.



Es el Clásico donde el grupo de animación rojiblanco llega a primera hora para lanzar su canto de autoridad dedicado al América. Es también el de las banderas rivales que se cruzan, pero se respetan, porque la nobleza de los niños es más fuerte,  y sin ningún problema se toman la foto del recuerdo junto a sus respectivos padres y pregonan el juego limpio,  porque el Clásico Nacional es precisamente eso, un juego donde todos están convocados, familias, jóvenes, parejas, tercera edad,  niños y todo el universo futbolístico nacional estará involucrado.

Caras pintadas en rojo y blanco con la sonrisa en los labios advierten a sus temerarios invitados amarillos que no será  fácil salir con la victoria, porque en el partido de partidos de la Liga MX nada está  escrito, hasta que los 22 guerreros decidan el final dentro del terreno de juego.

Mientras, la afición hace su parte y como buen local luce mayoría con sus playeras rojiblancas y la fiesta tapatía cobra vida, vela su voz para el partido, guarda sus esperanzas en los goles de sus respectivos equipos y deja todo para que en punto de las 20:00 horas se escriba una edición más entre Chivas y América con letras de oro.