Todo futbolista antes que ser jugador es un ser humano, por ello entiende lo que significa ir y pasar un momento de su tiempo junto con personas que requieren de su sola presencia para tener un motivo para sonreírle unos instantes a la vida pese a lo difícil que pueda ser su realidad o condición.
La mañana de este lunes, el plantel del Guadalajara se dio cita en el área de Pediatría del Centro Médico de Occidente (CMO) precisamente por tal motivo, para brindarle una alegría a los pequeños de las áreas de Oncología, Diálisis, Infectología, Transplante y Oncología, cuyos rostros de grata sorpresa y el brillo en sus ojos al ver tan cerca a sus ídolos rojiblancos les dejó a ambas partes una postal atesorable.
El objetivo de esta semana altruista va mucho más allá del ámbito futbolístico, pero la filosofía del Guadalajara es producir personas de bien conjuntamente con su desarrollo deportivo, por lo que este ejemplo de calidez humana refleja la actitud de un equipo que siempre ha sido de la gente y para la gente. Esto es Chivas.
La dinámica en el auditorio del edificio de Pediatría, en la que el plantel y cuerpo técnico le entregaron obsequios a las decenas de pacientes que junto con sus familias asistieron para convivir con el Rebaño Sagrado, sirvió como un preámbulo para que todos los integrantes del cuadro tapatío se acercaran a conocer de cerca de aquellos niños y niñas que con tal asombro escuchaban sus palabras de aliento o recibían un abrazo que les transmitía esperanza para un mejor porvenir.
Minutos más tarde, divididos en grupos, los jugadores subieron a los pabellones de cada área para platicar con los pequeños, firmarles el cuaderno que les habían regalado ellos mismos, tomarse una foto con el teléfono celular de alguno de sus padres y arrancarles una sonrisa que les hizo el día.
Entre otras muchas cosas, el entrenador Benjamín Galindo y el volante Jesús Sánchez se dieron tiempo para sentarse a jugar lotería con varios niños y niñas del área de Oncología, quienes disfrutaron cada vez que se gritaba el personaje descrito para completar su planilla y ganar.
Miguel Ponce incluso dejó que uno de los pequeños le ‘regresara el favor’, pues luego de haber vertido su rúbrica en la camiseta de un paciente, éste le dijo “ya me diste tu autógrafo, ahora yo te doy el mío”, por lo que de inmediato el defensa lateral se volteó para que le firmara su playera en la espalda a la altura del hombro derecho.
Otros como Luis Pérez, Rafael Márquez Lugo, Kristian Álvarez, Víctor Perales y Abraham Coronado aprovecharon cada estación que visitaron en los pabellones para escuchar las palabras de los niños y devolverles el detalle con frases de aliento, para intentar colaborar a que sobrelleven sus tratamientos de la mejor manera posible.
Pero esto es sólo el principio, pues además del CMO, esta semana los jugadores de Chivas acudirán a otros centros de asistencia para continuar con esta labor social que pone el ejemplo entre la gran familia rojiblanca para preocuparse por su sociedad y por apoyar a quienes más lo necesitan.
