Luego de seis torneos, el Guadalajara volverá a recibir la visita del Necaxa en el Estadio Omnilife, este miércoles en punto de las 19:00 horas como parte de la Jornada Dos de la Copa MX, pues la ausencia del cuadro hidrocálido del Máximo Circuito, tras haber descendido al terminar el Clausura 2011, prolongó la cita para volver a medirse al Rebaño Sagrado en territorio tapatío.
La ocasión más reciente que los Rayos pisaron la casa de Chivas fue en el compromiso de Liga que disputaron en la Fecha 12 del Apertura 2010, cuando el cuadro rojiblanco, comandado por José Luis Real, se llevó el triunfo por 1-0.
El equipo más popular del país llegaba al encuentro con la misión de llevarse los tres puntos para mantener vivas las posibilidades de ser uno de los invitados a la llamada ‘Fiesta Grande’ del Futbol Mexicano, pues estaba en la pelea con América, Pachuca, Tigres, Morelia, Puebla y Pumas por un boleto como uno de los mejores terceros lugares de su respectivo grupo.
Por su parte, el Necaxa tenía la obligación de sumar unidades para no quedarse rezagado en la lucha por no perder la categoría, por lo que el salir con una victoria del Estadio Omnilife representaría oxígeno puro para los entonces pupilos del argentino Daniel Brailovsky.
En el primer tiempo ambos equipos se enfrascaron en una férrea pugna en el medio campo para intentar quedarse con el control del balón, por lo que las llegadas de peligro sobre el arco rival escasearon, aunque el Guadalajara fue el que tuvo la iniciativa de buscar hacerle daño a la oncena visitante, que esperó al Chiverío con mucho orden defensivo.
Fue hasta el minuto 68 cuando el cuadro tapatío pudo perpetrar el arco de Iván Vázquez Mellado, gracias a una jugada individual de Marco Fabián, quien recibió un trazo largo de Omar Arellano dentro del área por izquierda, recortó a dos defensas, se acomodó el esférico y metió un potente disparo cruzado para poner en ventaja a la escuadra local.
Con esto, el Necaxa se animó a hacer algo al ataque en busca, al menos, del tanto de la igualada, pero lo más que pudo hacer para tocar a la puerta de Luis Michel fue un disparo de Diego Cervantes de media distancia, pero su envío salió directo a las manos del guardameta rojiblanco.
