Amena convivencia rojiblanca

Desde más de veinte minutos antes de la cita pactada, la fila de aficionados ya recorría los pasillos del recinto de exposiciones de la Expo Ganadera 2013 de Guadalajara, el motivo, que elementos del Rebaño Sagrado acudirían en punto de las cinco de la tarde a este recinto ferial para tener una convivencia y firma de autógrafos con la afición rojiblanca.

Y llegada la hora, la ovación no se hizo esperar, pues justo cuando Héctor Reynoso, Kristian Álvarez, Omar Esparza y Giovani Hernández tomaron su lugar en el estrado principal mostrado para este respecto, la convivencia, pero también la diversión no se hicieron esperar, pues fieles a su costumbre y con la amabilidad que los caracteriza, los elementos de Chivas comenzaron a atender a las más de 200 personas que ya aguardaban impacientes su turno de pasar a estar de cerca con sus ídolos.

"Son las Chivas del Guadalajara, un equipo muy querido, pues en toda su historia nunca un extranjero ha tenido", declamó un aficionado orgulloso de su equipo justo antes de que comenzaran a estampar en su poster del Rebaño, proporcionado por Tecate, patrocinador oficial de Chivas, las firmas de cada uno de los jugadores del plantel estelar del Rebaño, quienes con una gran sonrisa por lo improvisado del momento, se dieron tiempo para disfrutar del cariño que les externó la afición.

Mediante una dinámica organizada por Tecate, la afición siguió al pie de la letra todas y cada una de las instrucciones que les dieron para poder ingresar ordenadamente a la firma de autógrafos y convivencia con la afición, donde además de su poster, sus firmas y sus fotografías con Reynoso, Hernández, Álvarez y Esparza, se llevaron la inmejorable oportunidad de poder intercambiar palabras y buenos deseos con los elementos del Rebaño Sagrado.

Y aunque la cita indicaba que sería sólo una hora de convivencia, cumplido el plazo y debido a la gran cantidad de personas que continuaban en la fila en espera de ingresar a la firma de autógrafos, los jugadores no escatimaron en el tiempo y esperaron hasta que la última persona de la fila quedara satisfecha, tuviera sus obsequios y concluyera así, de forma por demás animada, una convivencia más de cercanía de Chivas con su afición.