Llegó al Estadio Omnilife con toda soltura, saludo a todos los que encontró a su paso, descendió con toda normalidad por el túnel auxiliado en todo momento por su señor padre, pero cuando Gerardo Padilla llegó puntual a su cita, justo en el corazón de la casa del Rebaño para ser el Embajador, su rostro lo iluminó todo.
Desde ese momento su sonrisa pareció eterna, durante su ensayo, en las obligadas fotos del recuerdo al lado de su padre y durante las indicaciones de los elementos de staff del Club Guadalajara, Gerardo nunca soltó su sonrisa, que fue su fiel compañera en todo momento. Es el día de Gerardo y nada ni nadie impedirá que lo disfrute al máximo.
Apenas con 17 años cumplidos, Gerardo habla del futbol y de sus Chivas con una propiedad que lo hace imponer condiciones, tiene grabado en la memoria el último título del Rebaño, el gol del Bofo y las lágrimas de Oswaldo Sánchez al levantar el trofeo de campeones. Gerardo navega orgulloso en su pasión rojiblanca y lo expresa a los cuatro vientos. “Este equipo, su playera, sus mexicanos, la entrega que sé que tienen en cada partido me contagia, no sé se me ocurren tantas cosas que a la vez me puedo quedar sin palabras”, revela con una elocuencia para aplaudir a cada momento.
Es Gerardo y su entusiasmo, es Gerardo y su empeño, es Gerardo y su sonrisa. También son Gerardo y sus Chivas, el equipo en el que no deja de creer nunca. El muchacho tapatío con honestidad revela la raíz de su afición por el Guadalajara: “Todo se lo debo a mi mamá, desde muy chiquito me vestía con todos los motivos de Chivas, crecí y me enamoré sólo del Rebaño Sagrado. Además hace poco, como parte de campaña del Teletón, me tocó estar con ellos y eso es increíble”, afirma el adolescente con un gusto que provoca envidia.
Ni siquiera el expresar su actual situación en la que se tiene que acompañar de una silla de ruedas, debido a un daño motor severo le ha borrado la alegría a Gerardo, su mirada aún brilla, sus manos expresan, su corazón siente profundo y él se declara listo para llevar a cabo su privilegio, como él mismo lo llama, entregar el esférico en el duelo Chivas ante Santos, correspondiente a la Jornada Uno del Torneo Apertura 2013 de la Liga MX, Adelante Gerardo, disfruta más tu alegría, tus ganas, tu pasión , y tu lucha se lo merecen, que esto de ser Embajador en un partido de las Chivas, es sólo el comienzo.