El entrenamiento que el Guadalajara llevó a cabo la mañana de este sábado en las instalaciones de Verde Valle como cierre de su preparación para enfrentar a los Pumas de la UNAM este domingo en el Estadio Omnilife, como parte de la Fecha 16 del Torneo de Apertura 2013 de la Liga Bancomer MX, tuvo una visita por demás especial que sirvió como un inmejorable aliento para el Rebaño Sagrado en busca de llevarse el triunfo.
Y es que cientos de niños, integrantes de los equipos infantiles de la escuela de Chivas La Gigantera, invadieron la cancha Fausto Prieto una vez que concluyó la sesión de trabajo y ese carisma, esa inocencia y ese ánimo que son característicos del ser humano a tan corta edad de inmediato contagió a los elementos del equipo más popular del país.
Desde que ingresaron al terreno de juego, los pequeños corrieron con todo entusiasmo en busca de hacerse con la foto del recuerdo o el autógrafo en su camiseta, short, zapato o incluso en el brazo, como uno de ellos le solicitó a Rafael Márquez Lugo, quien por supuesto bromeó con él al decirle que si era consciente de que ya no podría volver a bañarse para que no se le borrara la rúbrica.
Mientras tanto, un grupo de alrededor de 30 infantes se abalanzó a toda velocidad hacia el portero Luis Michel, quien de inmediato los retó a que lo alcanzaran y emprendió la carrera en zigzag, lo cual propició que los futuros talentos rojiblancos pasaran un rato agradable junto al veterano guardameta.
A su vez, el mediocampista Marco Fabián cumplió con gusto la petición de uno de los niños, quien le expresó su deseo de tener la camiseta con la que entrena a diario, por lo cual se la quitó, la firmó y después lo animó a que continuara trabajando duro en la cancha y en la escuela, para que así pueda cumplir sus sueños.
Otro que no pasó por alto la ilusión de algunos de los pequeños por hacerse con un artículo de uno de sus ídolos fue el cancerbero Antonio Rodríguez, quien no tuvo reparo en obsequiarles un par de guantes, un par de zapatos y dos playeras, gesto que los infantes agradecieron con algunos aplausos y estrechando la mano del joven arquero.
Las sonrisas fueron una constante en los rostros de todos los jugadores y de los pequeños, quienes gozaron del alegre ambiente que se generó en las instalaciones de Verde Valle gracias al entusiasmo que implicó para estos últimos el hecho de ver materializado su deseo de convivir por unos minutos con sus futbolistas favoritos.
Sobre esta amena y alegre convivencia con las futuras promesas de las Fuerzas Básicas del Guadalajara, varios jugadores expresaron su satisfacción por poder experimentar este tipo de dinámicas, pues son importantes para mantener el ánimo a tope e incitan a redoblar esfuerzos para corresponder en la cancha a estas muestras de cariño por parte de la gran familia rojiblanca.
"Al ver a todos estos niños entrar corriendo a la cancha con tanto ánimo y alegría por supuesto que te contagian de inmediato con toda esa buena vibra que traen, que para nosotros es muy importante sobre todo para saber que nuestra gente está ahí con nosotros, eso nos da mucho para salir adelante", comentó Patricio Araujo.
"Es muy reconfortante para nosotros sentir toda la buena vibra y energía que transmiten estos niños, es parte de la motivación, no queda más que brindarles el triunfo de este domingo, fue una grata sorpresa porque no sabíamos que estarían aquí", afirmó Luis Michel.
"Me recuerda cosas bonitas de mi infancia, realmente todos los que estamos aquí pasamos por esta etapa, teníamos esos sueños, esas ilusiones y en base al trabajo me veo reflejado en estos niños, cuando tenía su edad, sus ilusiones y estar aquí es muy bonito para mí", consideró Jorge Enríquez.
"Es una gran felicidad estar conviviendo y jugar con ellos porque te recuerda cuando estabas como ellos, al final es una gran emoción, estoy muy contentos de estar conviviendo con ellos, es una alegría que en estos momentos no hemos tenido muchas", concluyó Marco Fabián.