Con los acordes de Guadalajara y al son del mariachi, la Sala de Llegadas Nacionales del Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo se llena de música y algarabía, y es que el motivo lo amerita, pues luego de su aventura Mundialista en los Emiratos Árabes Unidos, donde consiguieron el Subcampeonato de la categoría, los Seleccionados Sub 17 de Chivas regresaron a casa.
Minutos antes de la media noche y procedentes de la Ciudad de México, punto de escala del viaje desde el Medio Oriente, los cuatro canteranos rojiblancos Raúl Gudiño, Erich Hernández, Antonio Torres y Marco Antonio Granados aparecieron por el umbral de la Terminal Aérea y de inmediato los aplausos y los gritos de alegría por parte de sus familiares y amigos no se hicieron esperar.
Con un viaje de más de 15 horas de trayecto plasmado en su rostro, la cara de los seleccionados cambió en un abrir y cerrar de ojos, pues al dar cuenta de que sus familiares, amigos y compañeros del Rebaño estaban ahí para recibirlos, las sonrisas de sorpresa aparecieron, la emoción a punto de las lágrimas también hizo acto de presencia y con ello, el júbilo de recibir por parte de sus allegados el mejor de los recibimientos.
"Qué padre, qué bonito", se le escucha decir al delantero rojiblanco Marco Antonio Granados al momento de abrazar a sus amigos y justo antes de que las peticiones de fotografía aparezcan en todo su alrededor, de la misma manera que le fueron requeridas al mediocampista Erich Hernández y a los porteros Raúl Gudiño y Antonio Torres.
Y la música siguió, se escuchó "El Rey" y muchas otras canciones populares mexicanas más, también siguieron los abrazos, las felicitaciones y el reconocimiento por parte de quienes acudieron a recibirlos y de aquellos que se percataron de su presencia en el aeropuerto también, pues incluso aficionados de los Tigres, quienes a la espera de ingresar a tomar su vuelo de retorno a la Sultana del Norte, no perdieron la oportunidad de acercarse a tomarse fotos con los jugadores Sub 17 una vez que dieron cuenta del gran festín que retumbaba en todo el inmueble.
"Esperanza, gracias por su entrega. Un gran futuro les espera", se leyó en la enorme manta en la que aparecían los rostros de los cuatro seleccionados Sub 17 de Chivas y que sus mismos compañeros de Fuerzas Básicas sostenían con una notable emoción de verlos regresar como ganadores, y que ahora más allá de simples compañeros, son un modelo a seguir por su entrega, constancia y resultados futbolísticos.
Tras casi una hora de deleitarse con el cariño recibido, con las notas del mariachi que aderezaron la noche y con las sorpresas que les fueron entregadas, los cuatro elementos rojiblancos emprendieron el camino hacia sus hogares, a la espera de continuar con su trabajo en las canchas de Verde Valle, ese trabajo que los llevó hasta la península arábica a disputar un Mundial de la categoría y que ahora los recibe como los ganadores que son.