Para Luis Yael Muñoz, Anier Siul Rivera, Jorge Alberto Covarrubias, Carlos Brandon Durán, Luis Alonso Rivera, Kevin Isaac Ruiz y Francisco Javier Durán, este fin de semana fue diferente para ellos, pues para el partido de la Jornada Nueve entre Chivas y Tigres, fueron invitados por el Club Guadalajara para ser el embajador y los abanderados de la Liga Bancomer MX.
Estos niños son integrantes de la Casa Hogar Hermanos Unidos Proyecciones A. C., y la directora de esta institución, Sor del Carmen Padilla Romero, comento la importancia que tiene que Chivas les de la oportunidad a estos pequeños de participar en este tipo de eventos para motivarlos a superarse en su vida escolar y personal.
“La cuestión deportiva les ayuda a los niños a canalizar las cuestiones depresivas, comúnmente los niños institucionalizados sufren de lapsos de depresión, aunque tengan la atención psicológica y espiritual, tienen depresiones por la situación por la que pasan, pero este tipo de eventos favorece mucho para saber que son importantes y que vale la pena salir adelante.
“Sobre todo para que vayan sacando sus capacidades porque no toda la vida van a estar en una institución y no toda la vida va a ser favorable para ellos, les enseñamos que las cosas se ganan y que la vida es buena, pero ellos tienen que aportar su granito de arena a la sociedad y estos eventos les da otra perspectiva de la vida”, afirmó la dirigente de esta casa hogar.
Hermanos Unidos Proyecciones tiene 25 años asistiendo niños en situaciones de maltrato o de vulnerabilidad, que sufran algún tipo de abandono, maltrato físico, emocional, psicológico, actualmente tienen 36 pequeños entre niños y niñas, que van desde los 2 meses hasta los 12 años se encuentra a cargo de la Congregación Maestras Pías de la Dolorosa y brindan apoyo educativo, médico, psicológico cultural y deportivo.
Para estos siete pequeños la emoción comenzó desde el pasado viernes cuando les información que fueron invitados a participar en el protocolo de la Liga Bancomer MX, y continuó con su llegada al inmueble rojiblanco, pues su entusiasmo fue en aumento sobre todo cuando se acercó el momento de pisar la cancha del Estadio Omnilife y poder ver de cerca de los jugadores del Rebaño.
Luis Yael Muñoz, quien actualmente tiene 10 años y cursa el quinto año de primaria, fue el embajador de la Liga Bancomer MX y el encargado de entregar el balón al árbitro central Jorge Antonio Pérez Durán y a los capitanes Omar Bravo de Chivas y Juninho de Tigres, y en su infantil rostro reflejaba el nerviosismo que sentía en esos momentos.
“Me sentí un poco raro y un poco nervioso, pero me gustó ver salir los jugadores y conocerlos, la Madre me dijo el viernes que iba a ser el embajador, lo que iba a decir y que me iban a dar el balón para poder llevarlo, es la primera vez que vengo al estadio, de la camioneta lo veía muy chiquito, pero ya cuando entré se ve bien grande”, concluyó Yael.
