Para el partido correspondiente a la Jornada 11 del Clausura 2014 entre Chivas y León, el Club Deportivo Guadalajara invitó como embajador a Ángel Gabriel Parra Lozano, quien gracias a su fortaleza ha mantenido una intensa lucha contra una enfermedad degenerativa como la Leucemia Linfoblastica Aguda.
El invitado especial de Chivas llegó al Estadio Omnilife muy puntual y con un gran entusiasmo, pues por primera vez visitaba el recinto rojiblanco y afirmó que desde que le dijeron que sería el embajador para este partido, la emoción ha sido su compañera en estos días.
“Me invitaron y aquí estoy, con las Chivas, me emocioné, es la primera vez que vengo el Estadio Omnilife, de bebé fui una vez al Estadio Jalisco, pero este no lo conocía, este hermoso. Me emocioné desde que lo vi”, dijo emocionado Ángel Gabriel.
En su nombre lleva la bendición, Ángel Gabriel Parra Lozano es un pequeño de 10 años que diariamente lucha con valentía y fe contra esa enfermedad progresiva, que le fue detectada cuando tenía cuatro años y que gracias a los tratamientos que llevó por dos años logró superarla .
Desafortunadamente, en diciembre pasado le fue detectada nuevamente, y el doctor les advirtió que una recaída era peligrosa, pero gracias al deseo de vivir y la fe que tiene Ángel Gabriel, el tratamiento está mejorando la salud de este aficionado especial del Rebaño Sagrado.
“Confío, tengo fe en Dios, y le echo ganas para que todo salga bien, es lo que yo hago, me tranquilizo, me esfuerzo, me aguanto los piquetes, soy valiente y tengo mucho ánimo, sobre todo tengo fe, que es lo que más necesitamos en este momento”, dijo con serenidad antes de entregar el balón al árbitro central Roberto García Orozco y a los capitanes Aldo de Nigris y Sebastián Maz.
Ángel Gabriel sabe que el esfuerzo y la fortaleza que muestra con su lucha día a día, sirve como ejemplo a otros pequeños que como él tratan de superar esta prueba que la vida les impuso. Y que en estos momentos tenga que utilizar una silla de ruedas, no es impedimento para seguir adelante.
“Quiero mandarles este mensaje a todos los niños que tengan esta enfermedad, que le echen ganas, que no tengan miedo, que Dios los acompaña en todo momento, que Dios les envíe unas bendiciones buenas”, expresó en un tono suave, como si se los dijera con mucho cariño.
Cumplen su sueño
Los pequeños abanderados de este partido entre Chivas y León son integrantes de la casa hogar Emmanuel, de El Salto, Jalisco, y para Emmanuel Piñon, Marcos López, Eliseo Ruvalcaba, María Guadalupe Moreno, Paola Alejandre y Ruth Hernández, este día será inolvidable, pues estuvieron cerca de sus ídolos y en la cancha del Estadio Omnilife.
La casa hogar de la Fundación Emmanuel A.C. desde hace 16 años atiende de forma integral a 49 niños que han vivido un proceso de calle adicciones, desintegración familiar o padres reclusos, con casa, alimentación, vestido, servicio médico, escuela y practican mucho futbol.
Vinieron 38 pequeños y los abanderados fueron seleccionados por su gran afición al Rebaño Sagrado y para ellos es un sueño cumplido, ver a los jugadores, estar en la cancha, era tanta su emoción que no pudieron dormir, y todos los días preguntaron si faltaba mucho para estar en el estadio, y este domingo desde muy temprano ya estaban listos para vivir esta experiencia.
Ángel, testimonio de fortaleza.
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