Corazón, pundonor, deseo y hambre de triunfo, todos los adjetivos estaban permitidos para el Guadalajara en su partido correspondiente a la Jornada Diez del Torneo Apertura 2014 ante la Franja del Puebla, en un duelo donde los discípulos de Carlos Bustos estaban con la obligación de conquistar los tres puntos que los devolvieran a la vida dentro de la competencia.
Como impulsados por una fuerza extraordinaria los primeros diez minutos el Rebaño arrinconó en su territorio y la afición se lo reconoció de inmediato con el ¡Chivas, Chivas!, en todo lo alto de un Estadio Omnilife ávido de la victoria rojiblanca.
Tras un primer tiempo donde a pesar del dominio territorial, el Rebaño se tuvo que ir a los vestidores con el empate a cero y la incertidumbre de los suyos a cuestas, pero a los cinco de arranque del complemento apareció la mejor oportunidad que brinda el futbol: el tiro penal.
Ángel Reyna, el número diez del Guadalajara, quien mostró el valor de tomar el balón y colocarlo en el manchón penal ante la expectación de un Estadio Omnilife a punto de la ebullición, pero el caprichoso destino tenía otros planes para el atacante del Rebaño a quien su disparo le fue atajado para dejar aún el duelo con el 0-0 en el marcador.
En la tribuna hombres, mujeres y niños ahogaron de manera inesperada el grito de gol ante la falla del tiro penal, pero Chivas era un equipo consciente de que la insistencia ante el marco defendido por Rodolfo Cota debía seguir a sangre y fuego, pues el partido era vital para el Rebaño.
Para el conjunto visitante el guión del encuentro siempre estuvo claro, aprovechar cualquier pifia de la zona defensiva del Guadalajara, situación que para fortuna de los tapatíos no sucedió a lo largo del cotejo.
La afición de Chivas era presa de una tensión silenciosa, pues por buenos lapsos del encuentro el apoyo era reprimido por el crucigrama poblano mandado a una defensiva a ultranza por cortesía de José Luis Sánchez Solá.
Largos minutos pasaron y para la afición del Guadalajara no hubo oportunidad de gritar el gol, que quedó para uno de los partidos más importantes del Torneo Apertura 2014 el Clásico Tapatío ante Atlas, duelo donde la pasión, la entrega, el ímpetu y tres puntos de oro estarán en juego.
