Además de haber sido uno de los más importantes colaboradores para que el Guadalajara se convirtiera en uno de los equipos más grandes y de mayor arraigo en el país, Salvador Reyes destacó dentro y fuera de la cancha no sólo por sus cualidades futbolísticas y su entrega y amor por los colores de Chivas, sino por su gran calidad humana y su incansable alegría, características que para todo aquel que tuvo el privilegio de conocerlo y convivir con él son parte del legado que dejó antes de partir de este mundo terrenal un día como hoy, pero de hace dos años.
Su eterna relación con el club más mexicano y popular del país llevó a don 'Chava' a escribir innumerables episodios de la vida diaria al interior del Rebaño Sagrado con muchos hombres que en su momento han defendido la causa rojiblanca, pues algunos pudieron tener contacto con él desde su infancia y en su posterior desarrollo como futbolistas, por lo cual entienden a la perfección qué significa Salvador Reyes en la historia de la oncena tapatía, además de lo que hizo para intentar guiar a muchos de ellos en su camino hacia la Primera División.
Alegre, bromista, desenfadado, siempre al pendiente de quienes lo rodeaban, con la experiencia y la sencillez para brindar un consejo, y con una enorme sonrisa en su rostro, el conocido 'Melón' dejó una huella imborrable en muchos de los actuales integrantes del Guadalajara, pues para algunos como el director técnico José Manuel de la Torre fue una figura cercana desde que su memoria le permite recordar, debido a que su padre, el Ingeniero Luis de la Torre, lo digirió por muchos años durante la era del 'Campeonísimo'.
Otros como el delantero Omar Bravo lo recuerdan por su compañía y aliento durante su trayectoria profesional, ya que el atacante mochiteco es el segundo máximo goleador en partidos de Liga en la historia de Chivas, con 115 tantos, a siete de la marca de don 'Chava', quien aprovechó cada instante para expresarle su apoyo y darle ánimos en busca de que rompiera tal récord.
Incluso algunos como el volante Marco Fabián tuvieron la responsabilidad de portar el mismo dorsal que Salvador Reyes antes de que el número ocho fuera retirado por el club, en enero de 2013, a manera de homenaje para el más grande ícono y figura en la historia del Guadalajara, lo cual por supuesto le dejó una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo le dio un inmejorable augurio para su carrera.
José Manuel de la Torre: "Lo conozco desde muy niño por la cercanía que hubo con la familia, por todos los éxitos que tuvo el club en los años 60, además nos tocó todavía de entrenador, por lo que convivimos con él desde que estábamos en la escuela de futbol de Chivas y en muchos otros lugares, siempre nos acompañó en nuestro crecimiento profesional; fue una gran persona, se le quiere, se le extraña y sabemos lo trascendente que fue para la institución; hubo muchas anécdotas con él y nombrar una sería egoísta porque hubo demasiadas cosas a su alrededor, era una persona muy alegre, muy bromista y con todos tenía algún dicho o una situación con la que nos hacia reír, entonces siempre fue grato e interesante tenerlo cerca".
Omar Bravo: "Fue un gran ser humano, una gran persona, un ícono del Guadalajara, un jugador histórico; tengo muchos recuerdos con él, el prácticamente vivía en el club, pero uno de los más importantes fue cuando asistió a mi casa luego de que terminé como Campeón de Goleo (Clausura 2007), habían pasado muchos años en el equipo sin que alguien obtuviera uno y él estuvo presente con mi familia para otorgarme ese reconocimiento, siempre lo he dicho, el siempre será el número uno independientemente de los números o récords".
Erick Torres: "Es una leyenda, es un jugador histórico del Guadalajara, su forma de ser y su sentido del honor me dejaron marcado, cuando tenía como 11 o 12 años me tocó como entrenador de delanteros, le aprendí 'muchísimo', conforme pasaron los años siguió aconsejándome, siempre con un muy buen carácter, de repente viajaba con el equipo de Primera División, siempre traté de sacarle provecho a sus enseñanzas y claro que lo recuerdo con mucho amor por la persona que era y por su alegría fuera de la cancha y por todo lo que nos trasmitió dentro de ella".
Marco Fabián: "Tengo los mejores recuerdos de él, más allá de que fue una leyenda del Futbol Mexicano y de esta institución, fue un gran ser humano, la alegría que siempre lo acompañaba y transmitía a todos, siempre tenía una sonrisa en el rostro, disfrutando de cada momento de su vida, eso fue un ejemplo para todos nosotros dentro y fuera de la cancha; me dejó buena suerte haber jugado con el número ocho, saber que ese número pesaba en la historia del club representa un gran orgullo para mí por haber usado el mismo que él utilizó".
Héctor Real: "Estar con él era contagiarte de su alegría, de su buen humor siempre por delante, había que cuidarse muy bien de lo que platicabas con él porque podía usarlo en tu contra a manera de chiste; para mí fue un privilegio enfrentar a Chava estando como entrenador del otro equipo, él tenía muy bien armado a su equipo y después de los dos encuentros ellos nos ganaron, aquella Final (de Segunda División de Filiales en 1997) quedó en el recuerdo de los momentos compartidos con él".