Para conseguir cosas grandes, uno debe de poner todo su empeño, entusiasmo y esfuerzo en hacer lo necesario para poder materializarlas, hecho para el cual el apoyo de los seres queridos siempre será clave, sobre todo como respaldo anímico y aliciente, para nunca bajar los brazos y tener fijo el objetivo por alcanzar. Así creció Jair Pereira, un hombre que desde su infancia supo lo que implica sudar cada gota para tener lo que uno quiere e ir siempre por más, en gran medida por la educación y cobijo de sus padres, lo cual forjó la persona que es hoy en día.
Todas esas vivencias desde antes de estar metido de lleno en el futbol y en el proceso para llegar al profesionalismo también colaboraron a que el 'Comandante' se formara de un carácter ligero y bromista, que siempre toma la vida por el mejor lado y de manera positiva, a la vez de ser un incansable luchador por obtener el bien para la gente que lo rodea, es decir, su familia y sus compañeros del equipo, características que él mismo explica como sus cualidades como ser humano y como jugador.
Su periplo de vida y profesional
"Es una larga historia, pero en resumen, nací en Cuautla (Morelos), pero me crié en Irapuato (Guanajuato), ahí recuerdo toda mi vida desde el kinder hasta la preparatoria, ahí pasé 17 años junto con mi familia, disfrutándola porque siempre fue muy unida, ya después me tocó ir al DF, donde inicié mi carrera como futbolista, estuve unos años ahí hasta que me fui a Tampico (Tamaulipas), ahí jugué un año en Primera A, regresé a México, después fui a Jasso (Hidalgo) con la Primera A del Cruz Azul, luego vuelvo a la capital para debutar en Primera con el 'profe' Enrique Meza".
'Chambeador' desde pequeño
"Son principios y valores que te va inculcando la familia, gracias a Dios nunca nos faltó nada cuando estaba pequeño, mi papá siempre fue un hombre muy trabajador, si bien no se vivía con lujos ni mucho menos, pero nos tocaba ir a ayudarle, de vez en cuando salíamos con él a las rutas, porque él era comerciante de productos lácteos, lo acompañábamos en vacaciones de la escuela o a veces por las tardes al salir de clases, era algo que siempre nos enseñó, el esforzarse cada día en el trabajo y luchar por querer tener algo, fueron cosas que quedaron muy sembradas en uno y por supuesto muy importantes para lo que vino después en mi carrera".
Todo lo hecho antes del futbol
"Muchas veces me tocó cargar canastillas bastante pesadas para sacar productos que se pedían en diferentes tiendas de lo que le pedían a mi papá, otras veces me tocó trabajar en un expendio de raspados, ahí también ayudaba a atender, prepararlos, fue otro negocio que mi padre llegó a tener, y ya cuando estaba en el DF, con mi primer equipo, el Atlante, fue una época difícil, no teníamos un sueldo, no se vivía de buena forma, es la realidad, era difícil encontrar un lugar dónde vivir, claro que conté siempre con el apoyo moral de mis padres, la capacidad económica no alcanzaba para más, entonces había que trabajar para subsistir.
"Encontré uno lavando alfombras de varios restaurantes por las noches, un amigo me metió ahí, era entrar a las 12 de la noche y salir a las 6 de la mañana, fue un tiempo que me marcó, si no trabajaba no podías casi comer bien, pero eso te llena de orgullo por saber que pudiste salir adelante, te esforzarte por cumplir un sueño, con mucho sacrificio, es parte del aprendizaje para madurar y ver por ti mismo para convertirte en una persona independiente, me gusta recordarlas por saber lo que costó estar aquí, cumplí uno de mis sueños y por eso lo disfruto al máximo, sé de dónde vengo y que puedo esforzarme para conseguir lo que deseo".
La vida le forjó un carácter ligero y de muy buen humor
"Siempre me ha gustado ver la vida de buena manera, tratar de disfrutar cada momento y circunstancia, llevarme bien con los compañeros, nunca he tenido una situación difícil con alguien durante mi carrera; como la música siempre me gustó desde pequeño, me encantaba para echar relajo con mis hermanos, primos y amigos incluso cantando, de pronto de pura vacilada te salen algunas imitaciones, tratas de igualar la voz de algunos artistas, todo de cotorreo, y bueno de vez en cuando me echo algún palomazo, según algunos de mis amigos y yo mismo creo que Luis Miguel es el que mejor me sale, sí hay un poco de eso jaja (sic)".
Sus otras pasiones
"Me encanta el boxeo, me llamó la atención desde chavo, lo practiqué desde niño, al principio pensé en dedicarme a eso, iba al gimnasio, pero ya después fue sólo un pasatiempo; también los caballos desde chico me gustaron mucho, ahora tengo el privilegio de poseer algunos, es una pasión, me gusta mucho ese animal, me gusta verlos, le he inculcado a mis hijos ese amor por ellos, que vayan a montar, y eso es padre, me gusta porque también sirve para estar todos juntos".
¿Te imaginas haciendo otra cosa fuera del futbol?
"La verdad no, siempre tuve esa pasión por el futbol, era un sueño, siempre estuve luchando por él, pese a que a veces no se podía y se me cerraron puertas en varios lados, nunca perdí mi objetivo y meta, que era poder debutar en la Primera División, pertenecer a un equipo importante, un niño siempre sueña con eso y gracias a Dios se me cumplieron esos objetivos, hay que seguir puliendo esos sueños día a día, no se acaban aquí, siempre he sido una persona que se pone objetivos importantes y me encanta trabajar para conseguirlos, para eso vivo cada día".
