La tranquilidad cotidiana de este miércoles en la ciudad de León se vio interrumpida de manera extraordinaria por el partido de la Final de la Copa MX, pues desde casi cuatro antes del inicio del partidoen en las calles aledañas al estadio ya se sentía la adrenalina por ver el duelo entre Chivas y Panzas Verdes que definiría al campeón del torneo copero en este Apertura 2015.
Faltaba poco más de una hora para el arranque del encuentro entre Chivas y leoneses, las gradas del estadio de León se fueron poblando paulatinamente y el verde no era el color predominante en la tribuna, los aficionados rojiblancos se hicieron presentes en un momento tan importante para la historia del Rebaño Sagrado.
El ambiente en el estadio, las dos aficiones enfrascadas en una lucha por apoyara a su equipo, los aficionados portando con orgullo los colores de su pasión, hicieron recordar aquellos duelos de antaño entre Guadalajara y León, que en los años 50 marcaron una época en el balompié mexicano.
Dentro del estadio, el grito que fue creciendo fue el tradicional ¡Chivas! ¡Chivas!, ese que pone la ‘piel de gallina’ al escucharlo, que fue coreado con el corazón para impulsar a sus guerreros a que dejaran todo en la cancha por obtener un título más para el Rebaño Sagrado.
Cunado el árbitro hizo sonar su ocarina, el grito que acompañó el primer toque del balón presagiaba un duelo de muchas emociones, y fue el Rebaño Sagrado el que salió a buscar la cabaña rival en los primeros instantes del partido, aunque fue Mauro Boselli el que tuvo la primera oportunidad clara con disparo cruzado que salió cerca del poste derecha de la meta defendida por Rodolfo Cota.
Pero el Rebaño no tardó mucho en responder por conducto de Carlos Fierro, quien ensayó un disparo de fuera del área que fue desviado por la defensa y llegó sin problemas a las manos de William Yarbrough, pero que encendió la llama de la esperanza en la afición rojiblanca de lograr el título.
Michael Pérez y Carlos Fierro hicieron vibrar nuevamente los corazones de los seguidores rojiblancos con dos disparos que salieron desviados de la cabaña leonesa, pero siguieron alimentando la ilusión de que pondrían todo su esfuerzo y dejarían el corazón en la cancha para brindarles la satisfacción de festejar un título más.
En el terreno de juego la lucha fue incesante, los 22 elementos jugaron con intensidad, sin tregua, todos los balones fueron disputados no sólo con fuerza física, sino también con la ambición y la determinación de tener la posesión del esférico y de tratar de ser más profundos en cada uno de sus ataques.
Un momento de angustia para el Rebaño Sagrado se presentó en el minuto 43 en un contragolpe elaborado por el León, Burbano recibió un pase a profundidad que obligó a que el arquero Rodolfo Cota saliera de su área para ‘barrerse’, el delantero esmeralda trató de ‘clarearlo’ y el guardameta desvió el esférico con la mano, el árbitro amonestó al portero rojiblanco, pero logró mantener su portería en cero.
Comenzó el segundo tiempo con la ilusión más firme que nunca, con la convicción de buscar la Copa con el corazón por delante y la determinación que su gloriosa historia demanda, y con el impulso del recuerdo de las dos copas conquistadas por el ‘Campeonísimo’.
Al minuto 50 se presentó una clara oportunidad para abrir el marcador, Carlos Fierro desbordó por la banda derecha que mandó un centro raso para Omar Bravo, pero en el último momento Jonny Magallón con una oportuna barrida le quitó la oportunidad de vestirse de héroe al capitán rojiblanco y afianzar la comunión que el histórico goleador tiene con la afición.
Y llegó a su cita con la historia, Chivas se fue al frente en el marcador con un gol que más de cabeza fue con el alma y el corazón por parte de Oswaldo Alanís, quien remató con un servicio de Raúl López para dejar sin oportunidad a William Yarbrough y hacer estallar las tribunas del estadio de León, el ¡dale, dale, dale Rebaño! se escuchó hasta el firmamento y estar más cerca de poner la tercera estrella de Copa en su historia, y más cerca de la gloria al minuto 70.
En los minutos finales, Rodolfo Cota inspirado por los grandes porteros que ha tenido el Rebaño Sagrado, sobre todo del Jaime ‘Tubo’ Gómez, arquero del ‘Campeonísimo’ tapó un disparo de Mauro Boselli dentro del área, en una salida valiente con la que mantuvo la ilusión de los aficionados rojiblancos de ver a Chivas Campeón de la Copa MX.
Cuando el cuarto árbitro anunció que se agregarían cuatro minutos, los guerreros rojiblancos mostraron temple y carácter, y trató de contener los embates leoneses, que en el tiempo agregado estrellaron un tiro en el poste, como el último suspiro de un felino herido de muerte, que se resistió a caer, pero finalmente la determinación del cuadro rojiblanco fue suficiente para proclamarse como ¡Campeón de Copa MX Apertura 2015! ¡El gigante se cubrió de gloria!
El festejo en la cancha no se hizo esperar, los abrazos de felicidad y los saltos de alegría enmarcaron el resultado del trabajo y el esfuerzo realizado para obtener el título, hincados agradeciendo a Dios poder darle esta satisfacción a la afición que los apoyó, hasta el propietario del equipo, Jorge Vergara fue parte de esta celebración y de compartir la felicidad con los jugadores.
La emotividad se hizo presente al momento de la premiación, con los seguidores rojiblancos entonando el Cielito Lindo y aplaudiendo a sus héroes en la cancha, que les dieron la oportunidad de celebrar un título para el equipo más popular y querido de México. Y en el momento en el que Omar Bravo levantó el trofeo de Campeón, quedó sellada una vez más la grandeza del Guadalajara
Sí, fue un duelo como los de antaño entre dos grandes equipos, pero en esta ocasión despertó el gigante y se quedó con la Copa MX por tercera vez en su historia..
La noche que despertó
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