El 6 de enero se celebra en México la llegada de los Reyes Magos, fecha en la que los niños esperan con ansias los regalos que amanecen a un lado del nacimiento y que para los mexicanos se parte la tradicional rosca para celebrar el nacimiento del niño Jesús, pero en esta ocasión fue especial para los aficionados que se dieron cita para presenciar el entrenamiento del Rebaño Sagrado este miércoles en las instalaciones de Verde Valle, pues tuvieron la oportunidad de compartir esta tradición con los jugadores del Guadalajara.
Una larga mesa fue ubicada a la salida de la cancha Dos de Verde Valle, en la que fueron coladas las roscas y los termos llenos con chocolate a la espera de que los elementos rojiblancos terminaran su práctica para convivir con sus seguidores, quienes pacientemente esperaron la salida de sus ídolos para disfrutar de unos momentos con todos ellos y degustar un pedazo de dicho pan.
El hecho de que la labor del día se dividiera en dos grupos permitió que la interacción entre equipo y afición se extendiera por más de una hora, ya que conforme los pupilos de Matías Almeyda desfilaron del campo de juego hacia dicho espacio acondicionado los fieles fanáticos de Chivas observaron como cada uno partió su rebanada y esperaron ver con ansias a cuál le tocaba el niño Dios adentro, para de inmediato exclamar que les tocaba pagar los tamales el Día de la Candelaria como lo marca la tradición.
Por su puesto que esa dinámica permitió que los presentes en Verde Valle tuvieran oportunidad de fotografiarse o obtener la rúbrica de sus jugadores favoritos antes de que pasaran a la mesa donde estaban las roscas, y todas sus peticiones fueron atendidas con mucho entusiasmo por parte de los integrantes del plantel y el entrenador, con quienes pudieron charlar brevemente y desearles éxito para el choque contra los Tiburones Rojos de la fecha uno del Torneo de Clausura 2016 de la Liga MX.
Para esta ocasión especial la Fundación Jorge Vergara invitó a la Asociación Ministerios de Amor, la cual atiende a niños en situación vulnerable, y gracias a esta iniciativa 20 pequeños, quienes fueron los más disciplinados en sus tareas cotidianas durante las últimas semanas, recibieron como premio a su dedicación y esfuerzo el acudir al club para convivir con sus ídolos rojiblancos.
Jugadores como el capitán Omar Bravo y el defensa Jair Pereira, además de técnico Matías Almeyda se dieron tiempo para platicar con algunos pequeños y preguntarles sobre los regalos que los Reyes Magos les dejaron en sus casas, y las ocurrentes respuestas de los niños arrancaron múltiples sonrisas entre los integrantes del plantel rojiblanco, lo que hizo muy ameno el convivio en las instalaciones de Verde Valle.