Cancún, Q. Roo.- La dinámica ya la conocía la mayoría del plantel. Levantarse muy temprano, tomar un ligero refrigerio, agarrar su respectiva bicicleta para trasladarse hacia la cancha de la sede de concentración y comenzar a aprovechar la labor de pretemporada bajo un ritmo de máxima intensidad en cada encomienda. Así transcurrió el primer entrenamiento de Chivas en esta localidad.
Por supuesto que el buen ánimo al interior del grupo se sintió desde instantes antes de que comenzara la práctica a las siete y media de la mañana, ya que el equipo tapatío le dio la tradicional ‘pasadita’ a los refuerzos José Juan Vázquez y Marco Bueno, a los juveniles Miguel Nuño, Michelle Benítez, Alan Cervantes, Josué Lázaro, Mauro Contreras y Edson Torres, y tampoco se salvó Oswaldo Alanís, quien ya trabaja a la par del equipo.
Como ha sido una costumbre desde que tomó las riendas del cuadro más mexicano y representativo del balompié nacional, Matías Almeyda y su cuerpo técnico demandaron total concentración y entrega permanente de sus pupilos en los trabajos de la primera de las dos sesiones de este sábado, a lo cual respondieron gracias a la determinación habitual con la que laboran.
¿Qué hicieron?
- Trote ligero alrededor del campo.
- Labores de movilidad combinadas con estiramientos.
- Ejercicio de circulación del balón.
- Trabajo de técnica con la pelota en parejas.
- Encomienda de posesión del esférico en espacio corto.
- Trote ligero alrededor del campo.
- Estiramientos.