Oklahoma City.- Todo un suceso resultó la primera visita de las Chivas a Oklahoma, pues no sólo la afición rojiblanca hizo del Taft Stadium el escenario de una fiesta 100 por ciento mexicana sino la comunidad en general celebró la presencia del conjunto más popular de México.
Entre aplausos y al ritmo de la música de mariachi fue recibido el Rebaño, mientras que las tribunas se pintaban con los colores rojo y blanco un espectáculo de paracaidismo aumentó el ánimo de los aficionados, aunque nada comparado con la ovación que brindaron cuando la intérprete del himno nacional mexicano cerró su participación con el grito de ¡Arriba las Chivas!
El entusiasmo se mantuvo a tope durante todo el partido, la afición rojiblanca repitió en varias ocasiones las ‘ola’, la alegría fue inmensa y prolongada hasta el último instante posible, ya que incluso después del partido cientos de ChivaHermanos continuaron a la puerta del estadio para despedir con una ovación a su Rebaño.
