Además del tema meramente deportivo, un factor fundamental para que los jugadores del Guadalajara procuren explotar sus condiciones individuales y colectivas para mostrar un buen desempeño en los partidos radica en el hecho de entrenar en campos que se encuentren en excelentes condiciones, y aunque a veces la labor de mantenimiento de los mismos no tiene los reflectores de reconocimiento debidos por todo lo que conlleva, es una actividad muy importante en un club en la que se deben de tener presentes diversos factores que implican el mayor profesionalismo y que, en el caso de quienes lo realizan en Verde Valle, mucha pasión y amor por los colores del equipo.
“Nuestra encomienda es tener las canchas en el mejor estado posible a través de un proceso que se tiene que llevar con el pasto, en el que se debe de podar, regar, fertilizar, aplicar raizales, observar cómo se comporta y qué es lo que necesita. El césped se poda cada tercer día y dependiendo de cómo es el crecimiento puede ser más corto o más largo ese lapso. A veces es un poco difícil porque el equipo entrena todos los días y eso implica un desgaste del terreno, por eso tratamos de dar lo mejor y ponemos nuestro mayor esfuerzo para que el trabajo parezca fácil y el césped luzca y se sienta impecable para los muchachos”, añadió.
Como en cualquier profesión u oficio, el conocimiento de causa y la experiencia son claves para una mejor ejecución de la actividad, por lo cual Abraham valora la enseñanza que le dejaron sus antecesores y con ese mismo sentimiento de trabajo en equipo que caracteriza al futbol, él se ha dedicado a darle larga vida a la sabiduría alrededor de su labor al compartirla a diario con sus colaboradores, con quienes ha logrado rendirle excelentes resultados al área deportiva del Guadalajara.
“Yo vengo de Chivas San Rafael, tengo seis años en la empresa y aprendí con un supervisor que tuve, él me explicó las fórmulas de fertilización y cuando llegué a Verde Valle conocí una fórmula diferente en lo que es el manejo de arena con tierra, los maestros que he tenido son los mismos que estuvieron en el mantenimiento y ya se retiraron; ahora yo comparto todo eso con quienes están a mi cargo, conmigo también aprendieron y desarrollaron el sistema de las canchas, y además nuestro jefe, José María Aldrete, ha ido a cursos en el extranjero y también nos transmite lo que él ha aprendido”, comentó.
“Los muchachos hacen diferentes actividades, uno es el que poda, otro es el que se dedica a fertilizar, pintar, Sergio Hernández e Israel Bautista son los que me ayudan, los coordino y su apoyo es importante porque observan y me informan de lo que está sucediendo. Somos parte del grupo, en lo personal me da mucho gusto que nuestro trabajo se note y que junto con mis muchachos seamos un gran equipo, que estemos juntos y que vayamos en la misma dirección, que las canchas estén bien y se vea reflejado en los resultados de Chivas”, finalizó Abraham Estrada.