Era un día como hoy, pero de 2006 en la cancha del Estadio Nemesio Díez. Estaba en juego el campeonato nacional. Era el duelo definitivo. El electrónico indicaba empate a uno (empate a dos en el global) entre el Toluca y el Guadalajara. Corría el minuto 69 de la Vuelta de la Final cuando uno de los máximos referentes del equipo tapatío hizo posible la hazaña. ‘Bofo’, siempre ‘Bofo’.
Adolfo Bautista había tomado el balón en medio campo, lo proyectó hacia Alberto Medina sobre el corredor izquierdo del área y éste esperó unos instantes a que el mismo ‘Bofo’ llegara a los linderos del área para cederle el esférico en diagonal para que el oriundo de Dolores Hidalgo, Guanajuato, lo prendiera de zurda como venía para ponerlo pegado al poste derecho, lejos del alcance de Hernán Cristante.
Y fue justo ese tanto el que le permitió al Guadalajara ganar la serie por global de 3-2 y con ello levantar el título de Liga por décimo primera ocasión en su historia, lo cual propició que se viviera una fiesta rojiblanca en todo el país a partir de las 2 de la tarde de aquel domingo 10 de diciembre de 2006 cuando se consumó esta conquista del club más importante y representativo del balompié nacional.
