Alan Cervantes nació en Guadalajara en una familia en la que el gusto por el futbol era nulo, pero desde muy pequeño él mostró su afinidad por el balompié, ya que el salir a jugar con sus amigos en la calle marcó su vida, hecho que para él siempre fue motivo de diversión y aunque su mamá le sugirió que practicara otros deportes, fue firme en su decisión y fue así como a los cuatro años llegó a la escuela de Chivas La Gigantera y desde entonces ha portado con orgullo la playera del club de sus amores.
“Mi mamá y mi abuelita me platican que desde chico tuve un gusto especial por la pelota y todo el día estaba con ella pateando en la casa rompiendo vidrios por todos lados, me acuerdo que salía a la calle, no me daban permiso de salir porque era de noche, me escapaba y salía con los amigos en una calle chiquita por donde vivía, poníamos dos piedras y ahí se armaban bien las retas. Siempre le decía a mi mamá que me metiera a una escuela de futbol, ella me decía que no, que natación u otra cosa, pero le insistía, le lloraba, le rogaba, le suplicaba, le hacía teatro, hacía de todo para que me metiera a una hasta que la enfadé tanto que no le quedó más que inscribirme en Gigantera".
Aunque el futbol siempre fue una diversión en su día a día, las circunstancias y su calidad poco a poco le abrieron el camino y conforme ascendió de categorías se dio cuenta que la responsabilidad y el compromiso también crecían, por lo que ahora es una parte fundamental de su vida.
“Yo siempre vi el futbol como un pasatiempo, nunca pensé en llegar hasta donde lo he hecho, al principio solo quería divertirme, pero conforme pasó el tiempo me di cuenta que podía llegar a ser algo importante para mi vida y para mi carrera, y me propuse estar en el club. Cuando se hace la categoría 98 me llaman y desde ese entonces pertenezco a fuerzas básicas, hice las cosas con mayor compromiso y responsabilidad con el sueño de llegar a Primera División".
Una parte esencial en su desarrollo como profesional sin duda han sido los torneos internacionales en los que participó con los representativos de la #CanteraRojiblanca, gracias a los cuales pudo pisar canchas de distintos países de Europa y Sudamérica, roce que le permitió acelerar su crecimiento como un jugador más completo.
“Todas esas competencias fuera de México fueron bonitas experiencias que me ha dejado el futbol y de las cuales aprendí mucho, me ayudó a ser una mejor persona y profesional. De los torneos que más recuerdo son un par en Sub 15 en los que fuimos Bicampeones en el 2013, una gira que hicimos a Suecia, Dinamarca y Noruega en la que quedamos Campeones en los tres, después jugué la Copa Manchester United en Inglaterra y un torneo que jugamos en República Checa en el que fuimos Subcampeones”.
Hay un aspecto en su vida diaria que le ha servido como fuente de inspiración para todo lo que emprende: el recuerdo de su padre, a quien perdió cuando era niño, ya que ha sido su mayor fortaleza para hacer todo lo que ha estado en sus posibilidades para ser hoy un elemento del Máximo Circuito el Rebaño Sagrado, además de que su familia es el motor que lo impulsa siempre a no darse por vencido y continuar con el esfuerzo a tope para ser exitoso.
“Lo peor para mí ya pasó, fue el fallecimiento de mi papá, es una parte fundamental que me ha ayudado, que me ha servido para inspirarme, para motivarme y darle esa alegría a él que está desde allá arriba cuidándome y es lo que me hace más fuerte para seguir cada día luchando por mis sueños. También me motiva mi familia, es lo más importante y sagrado que puedo tener, es la que siempre está atrás de mi apoyándome en todo lo que necesito, me ha inculcado buenos valores, ellos se merecen la alegría de cumplir mi sueño”.
Mención aparte merece el proceso que Alan Cervantes ha tenido en Selecciones Menores, pues fue parte del Tri Sub 17 que participó en el Mundial de Chile 2015, en el que obtuvo el cuarto lugar y él fue titular indiscutible en los 7 encuentros, así como en el Mundial Sub 20 de Corea del Sur 2017.
“Mi primera convocatoria a selección fue en el año 2012, fue de la Selección Sub 15, cuando me llegó la noticia fue un shock, me emocioné mucho, en enero de 2015 recibo el llamado a la Sub 17, me consolidé y fui un jugador importante y titular. Participar en los Mundiales Sub 17 y Sub 20 fue una experiencia inolvidable, muy agradable en todos los sentidos que me dejó mucho, me ayudó a ver diferente el futbol”.
Finalmente, el mediocampista rojiblanco expresó su sentir luego de regresar a Chivas tras su paso por el León, donde estuvo a préstamo en el Torneo de Apertura 2017 e hizo su presentación en Primera División, ahora con el compromiso de brindar su máximo esfuerzo para conseguir un lugar en el 11 estelar de José Cardozo y colaborar para que el Guadalajara sea permanente protagonista del campeonato nacional y la Copa MX.
“Cuando regresé a casa me alegró mucho, la experiencia que tuve en León fue muy grata, se dio el debut en Primera, aprendí mucho y me ayudó a madurar, a crecer y a estar mejor para ganarme un puesto en el equipo. Uno tiene que poner de su parte para tener actividad, así como mis compañeros estoy 100 por ciento dispuesto para sacarle provecho a las oportunidades que se presenten y así ayudar a que Chivas consiga buenos resultados en cada competencia", concluyó Alan Cervantes.
