Las cualidades que Sebastián Pérez Bouquet muestra en cada oportunidad en la cancha lo han perfilado como un 10 nato, ya que su habilidad y técnica con el balón, su visión de campo para encontrar siempre la mejor opción de toque y la dinámica que le imprime al juego colectivo han permitido que su desarrollo sea exponencial para establecerse como un elemento 'diferente' dentro de la plantilla del Rebaño Sagrado Sub 17.
La menuda complexión física, con 53 kilogramos de peso y 1.65 metros de altura, del volante ofensivo tapatío, quien se incorporó a Chivas Gigantera desde los 4 años de edad, no ha sido un pretexto ni ha representado un obstáculo para competir de tú a tú con jugadores mucho más corpulentos y ser una pieza muy importante en el esquema de los representativos infantiles y juveniles en los que ha militado, lo cual le ha llevado a ser Campeón en Sub 13, Sub 15 y Sub 17.
El inicio
“Desde que tengo memoria me gustaba patear la pelota, en mi casa hay un patio y ahí comencé a jugar con mi papá como a los 3 años. Mis papás me inscribieron en clases de natación, pero no me gustaba y hasta lloraba porque no me sentía a gusto, creo que duré como 2 semanas, y ya después me cambiaron futbol y fue así como llegué a la escuela de Gigantera; apenas estaban abriendo las inscripciones para los chicos 2003 y desde ahí me gustó más el futbol”.
El camino en la #CanteraRojiblanca
“En Gigantera cada curso cambiábamos de profesor, estuve desde los 4 años y la edad mínima para estar en Fuerzas Básicas era de 9; mi último 'profe' nos dijo que nos iba a dar una lista para hacer pruebas, cuando dieron los nombres y escuché el mío me emocioné mucho, pero también me sentí mal por mis compañeros que no fueron elegidos porque varios eran muy amigos míos”.
“Cuando abrieron la categoría 2003 en el club incorporaron a niños de las escuelas de San Rafael, Gigantera y Morelos, éramos como 22 aspirantes y quedamos 18, comenzamos en la Décima División en una Copa Chivas y de ahí continúe el proceso hasta Sub 15 y después me adelantaron a Sub 17”.
La formación fuera del país
“Mi primer torneo internacional fue en Japón y después me toco ir a Marruecos a la Nations Cup, a la IberCup en España y a la de Portugal, y también fui a Irlanda. El hecho de jugar contra equipos grandes de Europa, ver su nivel desde las categorías inferiores, cómo se exigen al máximo y cómo se apoyaban como grupo me ayudó a madurar y saber qué me hacía falta por mejorar”.
Los galardones
“He ganado campeonatos en Sub 13, Sub 15 y recientemente el de Sub 17, el cual fue muy difícil de ganar, pero gracias al esfuerzo de todo el equipo, del cuerpo técnico y al apoyo de la directiva pudimos lograrlo y aportar un trofeo para este club tan importante".
El giro de vida
“Algo de lo que más cuesta al estar en esto del futbol es dejar la convivencia normal con mi familia y amigos, el estar en eventos o reuniones de tus seres queridos por estar concentrado o de viaje, pero es parte de esto, soy consciente de que tengo que ser muy disciplinado para crecer y avanzar en mi proceso”.
Solidaridad con los suyos
“Mi mayor motivación es ayudar a sacar adelante a mi papá (Ernesto), mamá (Guillermina) y hermanos (Ernesto y Victoria), que no les falte nada y que no haya preocupaciones en mi casa, quiero corresponder todo el apoyo que siempre me han dado”.
De corazón rojiblanco
“Mi papá siempre le ha ido a Chivas y además cuando yo era chico teníamos de vecinos a algunos jugadores del Primer Equipo, recuerdo que mis papás me compraron una camiseta de juego y ellos me la autografiaron, me emocioné mucho, en toda mi familia somos Chivas”.
La referencia
“Me encanta ver jugar a (Lionel) Messi, es chaparrito y vuelve locos a todos los defensas con recortes, asistencias y goles. En el torneo que jugamos en Marruecos un periodista me dijo 'el Messi mexicano', claro que eso fue una motivación, pero hay que tomarlo como lo que es, una percepción de alguien, porque no sería de ayuda para mí si llegara a creérmelo, tengo que estar concentrado en entrenar, trabajar duro y dar siempre lo mejor de mí en el campo”.
Un paso agigantado
“Cuando me adelantaron el proceso de Sub 15 a Sub 17 me sentí muy contento, pero a la vez ha sido un reto difícil porque es una categoría mayor a la mía, compito contra jugadores más altos, más fuertes y de mayor experiencia, lo cual me hizo darme cuenta de que tenía que esforzarme más en el día a día para ayudar a mis compañeros. La verdad pensé que iban a tomar en cuenta a los mayores por encima de mí, pero siempre busqué ser titular y con decisión y tenacidad me gané ese lugar”.
Reflejo del crecimiento
“Espero pronto llegar a la Primera División, es una motivación muy grande, pero sé que para hacerlo tengo que trabajar el doble de lo que lo hago actualmente. Me ha tocado entrenar con Primera, una vez fuimos como 8 elementos de la Sub 17 y fue algo muy emocionante, no imaginaba que tan pronto podría estar ahí, pensé que hasta Sub 20 podríamos dar ese pequeño salto de entrenar con ellos”.
También el Tricolor
“En septiembre de 2019 me llamaron a la Selección Nacional Sub 16 que ahora es la Sub 18; cuando recibí la convocatoria fue muy gratificante, tuve que trabajar mucho para obtener este llamado porque también era uno de mis objetivos, por lo que ahora depende de mí mantenerme ahí”.
Lo que viene
“Espero conseguir el Bicampeonato con Chivas Sub 17, luego seguir mi proceso en Sub 20 y después ganarme un lugar para hacer una Pretemporada con el Primer Equipo, para posteriormente debutar. Quiero llegar y mantenerme en Primera División, ser titular y un referente del club, y ya después ir a Europa y a un Mundial con la Selección”.