Con lágrimas en los ojos al entonar el himno nacional, Alexis Vega demostró su emoción al disputar su primer partido en Copas del Mundo. Y es que no era para menos, ya que portar la 10 de la Selección Mexicana en este tipo de escenarios sin duda debe de ser una experiencia extraordinaria.
Vega jugó 84’ en el empate a 0 del Tri ante Polonia y de paso aprovechó para mostrar su calidad ante millones de espectadores.
Alexis alineó como extremo por izquierda y mostró una gran interpretación del juego al ocupar espacios y acompañarse de manera correcta. Completó 1 regate, disparó 3 veces y atinó 24 pases (80%). Además, provocó una tarjeta amarilla en el complemento, misma que condicionó a la zaga polaca.
Por su parte, Roberto Alvarado se quedó en el banquillo a la espera de tener minutos ante Argentina el próximo sábado, en un duelo que representa mucho en las aspiraciones de México y también de la Albiceleste, cuya sorpresiva derrota ante Arabia Saudita le dio la vuelta al mundo.
