El Guadalajara sigue intratable en la Copa Sky y el triunfo ante su acérrimo rival en el Clásico Tapatío dejó varios puntos de análisis, tanto en lo individual como en lo colectivo, pero que confirman el progreso en la implementación del modelo de juego que Veljko Paunovic pretende para el equipo.
De entrada hay que destacar el gran fondo físico del plantel, que se ve reflejado en la presión colectiva que el equipo ejerce durante buena parte de los 90 minutos. También hay que ponderar la seguridad defensiva, que sumado al volumen de juego generado han hecho del Rebaño un equipo altamente efectivo durante sus partidos de la Copa Sky y ante los rojinegros no fue la excepción.
¿Qué fue lo más relevante de ayer? Aquí te contamos:
El 11 titular plagado de canteranos
El estratega serbio volvió a probar un 11 distinto. En esta ocasión apostó por la velocidad y dinámica de varios de sus jugadoras más jóvenes, que le respondieron con creces al tener una gran actuación.
Empecemos con ‘Lalo’ Torres, que ayer se desempeñó como interior al jugar mucho más arriba de lo habitual, lo que le permitió explotar mucho mejor varias de sus virtudes, entre ellas su gran criterio para distribuir el esférico y el buen golpeo de balón. El resultado: marcó el golazo con el que el Rebaño se llevó el triunfo.
Otro elemento que ha ganado terreno bajo las órdenes de ‘Pauno’ es Luis Puente, que el día de ayer se mostró muy efectivo en sus desmarques, además de que permanentemente jaló marcas en la zona defensiva rival, lo que ayudó a que varios de sus compañeros encontraran muchos espacios en el último tercio del campo.
La muralla defensiva
El aparato defensivo del Rebaño volvió a dar una muestra de solidez, confiabilidad y efectividad al colgar el tercer 0 en su arco en los 4 partidos de la fase de grupos de este certamen. En buena medida, esto se debe al gran momento individual que viven todos los defensas.
Por ejemplo, Antonio Briseño ayer dio una cátedra de cómo se debe de desempeñar un central de jerarquía. Siempre a tiempo en sus coberturas, con buen criterio a la hora de jugar con los pies e impasable por arriba, el ‘Pollo’ fue el gran líder de la zaga en el duelo de anoche. Incluso, se quedó cerca de marcar en un par de ocasiones de cabeza, pero su primer remate se estrelló en el larguero y el segundo se fue por centímetros por fuera.
La presión como arma infalible
El Chiverío volvió a dar una muestra de su potencial físico al agobiar por varios lapsos del partido a los rojinegros. Su presión alta en los primeros minutos de ambos tiempos fue muy bien ejercida, lo que le complicó la circulación a su rival y lo llevó a cometer errores, situación que fue bien aprovechada por el Guadalajara para mantener una sensación de peligro permanente sobre la cabaña contraria.
Para cerrar el partido, Veljko apostó por una línea de 5 y el equipo también mostró una correcta basculación para cerrarle los espacios al Atlas e intentar sentenciar el partido por medio de contragolpes.