Llegó al hotel de la Primavera, e inmediatamente sobresalió del resto de sus compañeros debido a sus características físicas. El color de su piel es prácticamente de ébano, gracias a su look, se ganó al unísono el apodo de "Giovanni" por su parecido con el mexicano de gran proyección en el Barcelona de España.
Más mexicano que la tortilla, Jaime Arellano García es acapulqueño y se desempeña como extremo izquierdo, avecindado en Guadalajara desde hace algún tiempo, siente que las Chivas son el equipo al que todo jugador joven quiere llegar para sobresalir: "Chivas es un gran equipo, todos sus jugadores tienen una mentalidad ganadora siempre y eso se les inculca desde Fuerzas Básicas y ojalá algún día pueda llegar al Guadalajara".
Contento con su estadía en la concentración de Sangre Nueva, Jaime espera que al hacer futbol, pueda demostrar que no solo en el físico puede ser similar a Giovanni Dos Santos: "Estoy esperando para mostrarme, siento que tengo cualidades, aquí hay que echarle todas las ganas y tener una buena mentalidad. Giovanni es mi ídolo, pero quiero demostrar que también soy capaz de convertirme en futbolista profesional".
Como Jesús, muchos de los jovencitos de la categoría 91 están tomando conciencia de lo que representa ganarse la oportunidad de continuar en la segunda fase de Sangre Nueva 2008 y están sudando la gota gorda con tal de lograr su sueño.
