Es evidente que hay muchas cosas que destacar tras la victoria del Guadalajara ante el Puebla, pues además del gran rendimiento del equipo, la afición jugó un papel muy importante desde el minuto 1. Sin embargo hoy no nos enfocaremos en eso, ya que es momento de hablar de algo que todos los que formamos parte de la Nación Chiva esperábamos con ansias.
Fue en el año 2010 cuando Javier Hernández dejó al Guadalajara y emprendió su vuelo al futbol europeo, donde logró jugar en las mejores ligas del mundo y conquistar el corazón de varias aficiones, gracias a sus goles, su calidad y su distintiva sonrisa.
Durante 14 años esperamos su regreso, anhelamos verlo de nuevo con la playera Rojiblanca que lo vio nacer y lo formó como futbolista. Era un sueño inmenso el verlo jugar de nuevo en el Estadio que él mismo inauguró un 30 de julio de 2010 con un golazo ante el Manchester United.
Como si fuera obra del destino y después de 14 años, Javier Hernández regresó a casa. Con un compromiso a la altura de su tremenda carrera, con trabajo duro y madurez para afrontar cualquier escenario que se presentara. Era una realidad, el hombre que inspiró a una nación estaba de vuelta en casa.
4999 días después de la inauguración del Estadio Akron, Javier Hernández Balcázar volvió a marcar con la playera del Guadalajara y el gafete de capitán en el brazo. Y no hay dudas de que este gol fue un golpe al corazón de muchos, pues a pesar de que los años pasan, hay cosas que nunca cambiarán.
Transcurría el minuto 34 del primer tiempo, cuando ‘Chicharito’ tiró un desmarque al espacio y recibió la pelota con gran técnica, para posteriormente definir con la zurda ante la salida del arquero poblano. Su peculiar sonrisa post gol sigue intacta. Extendió los brazos, cerró los ojos y agradeció. Así fue el festejo de la máxima leyenda activa en el futbol mexicano, que se encuentra más que listo y en forma para el cierre del Clausura 2024.