En el futbol se conjugan muchos perfiles: los defensores, de imponente presencia, fuerza y sacrificio; los mediocampistas, que van desde los arquitectos del juego, hasta los que navegan las bandas a toda velocidad. También están los porteros, que cargan con la responsabilidad que pocos asumen: resguardar el arco y evitar a toda costa que sea perforado.
Pero también existen seres distintos que se encargan, en su mayoría, de hacer diferencia en el electrónico: los delanteros. Por el Club Deportivo Guadalajara han pasado atacantes de la más alta calidad, empezando por Salvador Reyes, el máximo referente rojiblanco en la historia. Sin embargo, el mismo Don ‘Chava’ pudo disfrutar -y hasta compartir cancha- con quién hace 9 años batió su récord de 122 goles como el máximo anotador con los colores de las Chivas Rayadas.
Hablamos por supuesto de Omar Bravo, quien una noche como hoy, pero de 2015, inmortalizó su icónico dorsal 9 en la historia del Rebaño Sagrado. No podía ser de otra manera: en el Estadio Akron, con la Nación Rojiblanca presente y con la cinta de capitán en el brazo izquierdo, en cuestión de 2 minutos selló su estatus como leyenda rojiblanca.
Corría la Fecha 4 del Apertura 2015 donde el calendario enfrentó al Chiverío con Monarcas Morelia, y fue al 26’ de juego que gritó el primero para su cuenta. En un centro por izquierda de David ‘Avión’ Ramírez, el sinaloense anticipó a la zaga para empujar la pelota al fondo del arco, empatando de paso a Reyes en el escalafón de romperredes rojiblancos.
Un par de jugadas transcurrieron para su cita con la historia: Bravo tomó la pelota en el último tercio del campo, abrió ahora por derecha para Carlos Fierro y picó al corazón del área, donde el ‘Wero’ respetó su movimiento con un centro a primer poste; el capitán del Guadalajara anticipó a su marcador -como tantas veces lo hizo a lo largo de su carrera- y perforó la meta rival nuevamente, y por vez 123 con la camiseta de sus Chivas Rayadas.
En ese momento, en medio de sus plegarias al cielo y el abrazo de sus compañeros, Omar Bravo Tordecillas se instaló en solitario como el máximo anotador en la historia del Deportivo Guadalajara. El aplauso de la Nación Chiva fue inminente cuando al 76’ salió de cambio, y también cuando recibió de parte de la directiva un reconocimiento por la hazaña de aquella noche del 12 de agosto, además de una parte de la red de la portería norte del Estadio Akron, en la que consolidó la historia que, desde sus años en la Cantera Rojiblanca, comenzó a escribir.