Estamos de manteles largos porque uno de los más grandes ídolos de la época contemporánea festeja su cumpleaños. Hoy, como cada 5 de diciembre recordamos con mucho cariño a Ramón Ramírez, quien con su zurda enamoró a la Nación Rojiblanca y al país entero, y hacemos un repaso de su exitosa trayectoria junto al equipo más popular y querido de México.
Aquella generación de Chivahermanos que creció en la época de las ‘Super Chivas’ seguramente coincidirá en que el jugador nayarita es el primero que viene a la mente al hablar de aquella generación dorada. Su velocidad en cambio de ritmo, su visión de juego, sumados a una zurda clínica para disparar o pasar, lo convirtieron en un jugador fundamental para el Rebaño.
Su carrera comenzó en 1988, cuando se enroló con los Coras de la Segunda División y dejó las primeras muestras de su calidad. No pasó mucho tiempo antes de que el Máximo Circuito atestiguara el vértigo que Ramírez imprimía por la banda, cuando debutó con la casaca de Santos Laguna con el Estadio Olímpico Universitario como primer escenario el 28 de septiembre de 1990.
Rápidamente se convirtió en un prospecto con un techo altísimo, que trasladó también a la Selección Nacional. Pero el nayarita sufrió un duro revés enfrentando al América en la Fecha 16 de la temporada 91/92, pues una artera entrada de Carlos Carrillo le separó de las canchas por 9 meses.
En una gran demostración de disciplina y resiliencia, volvió a su nivel habitual justo a tiempo para disputar la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, que le significaría dar el paso más importante de su carrera, ya que ese mismo año fichó con el equipo de sus amores, en un intercambio entre el club rojiblanco y Santos que incluyó a Benjamín Galindo y Everaldo Begines.
Junto con Alberto Coyote forjó una de las duplas más recordadas en el mediocampo, que alcanzó la cumbre con el título de Liga del Verano ‘97 ante Toros Neza. Con un Ramírez sobresaliente, Chivas le pasó por encima a aquel colorido equipo del centro del país al llenarle la canasta por global de 7-2.
Tras el Mundial de Francia ‘98, el mítico 7 Rojiblanco lideró a las Chivas en la búsqueda de otro campeonato nacional, ahora en el Invierno de ese mismo año, en el que se llevó el Subcampeonato ante Necaxa.
Salió por un lapso de 3 años y regresó a la que siempre fue su casa en 2002, cuando se vistió nuevamente con la Rojiblanca y en esta nueva etapa volvió a ser determinante, ya que guió al equipo a una Final más al asegurar con un tanto en las Semifinales del Clausura 2004 ante Toluca el boleto del Rebaño, que a la postre se quedaría con el Subcampeonato ante Pumas.
Como parte del proyecto para la identificación de la afición californiana con la naciente franquicia de Chivas USA en la MLS, la directiva optó por él para encabezar aquel plantel, por lo que se convirtió en el capitán y figura de la escuadra angelina en su primera temporada en el 2005. Una lesión en la rodilla izquierda lo marginó de la campaña 2006, la cual lo orillo a retirarse del futbol profesional en mayo de 2007.
En dos etapas con el Guadalajara, Ramón Ramírez disputó 221 encuentros de Liga y anotó 26 tantos. Como seleccionado nacional, disputó los Mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98, además de que conquistó la Copa Oro en 1993, 1996 y 1998, y la Copa Confederaciones de México 1999. Con el Tri, el mediocampista nayarita tuvo 121 apariciones oficiales y anotó 15 dianas.