En un renovado impulso hacia la sustentabilidad, el programa Revive del Grupo Omnilife-Chivas ha dado un paso más esta mañana con la presentación de Abejedario, una iniciativa encargada de conectar a las empresas con la naturaleza, restaurando el hábitat a través de abejas y polinizadores. Las primeras colmenas ya fueron colocadas en el Estadio AKRON, marcando un hito desde donde florece compromiso ambiental y deportivo.
El evento contó con la presencia de Amaury Vergara, presidente del Grupo Omnilife-Chivas, además de Federico Muñoz y Hugo Bernal, fundadores de Abejedario, quienes compartieron su visión sobre cómo estas pequeñas comunidades de abejas contribuyen de manera significativa a la biodiversidad y al bienestar colectivo.
Federico Muñoz y Hugo Bernal, fundadores de ABEJEDARIO:
“Es fundamental que todos nos comprometamos a difundir la importancia de las abejas en el ecosistema para garantizar su conservación.”
“La educación en los niños es clave para que aprendan a cuidarlas desde temprana edad.”
“Dos de cada tres alimentos que consumimos dependen de la polinización, lo que demuestra el papel esencial de las abejas. En el 85% de nuestra dieta como mexicanos está presente la polinización.”
Amaury Vergara, presidente del Grupo Omnilife-Chivas:
“Queremos hacer un bien al mundo, tenemos una gran responsabilidad siendo el equipo más querido de México”.
“Tratamos de hacer acciones importante a nivel social y ambiental, para dar mensajes valiosos a nuestra afición”.
Como parte de esta primera fase, también se colocaron colmenas en EDUCARE y el Corporativo del Grupo Omnilife-Chivas, con planes de extender el proyecto para seguir consolidando así una red polinizadora en los espacios institucionales Rojiblancos. Además, otro punto muy valioso de esto es que los módulos polinizadores fueron construidos con la ayuda de niños y niñas que forman parte del programa Pásala de Fundación Jorge Vergara.
Mediante la unión entre el deporte y la sostenibilidad, el Grupo Omnilife-Chivas continúa cimentando una visión de futuro donde cada acción cuenta. Las colmenas forman parte de un impacto ecológico que potencia la biodiversidad, inspira conciencia ambiental y fortalece el sentido de comunidad.