La foto oficial de las Chivas de las temporadas Apertura 2008 y Clausura 2009 quedó oficialmente enlodada. Una vez más la sesión de la toma de la foto principal del Rebaño Sagrado estuvo llena de diversión y perdió toda la formalidad que generalmente se ve en el resto de las fotografías oficiales de los equipos de futbol.
Fue una auténtica guerra de lodo de todos contra todos, directiva, jugadores, Cuerpo Técnico y hasta Medios de Comunicación, aunque el único que se salvó fue Jonny Magallón, ausente este día por estar concentrado con la Selección Mexicana.
El campo de batalla fue el área de la cancha del Estadio Chivas, nuevo estadio del Guadalajara a estrenarse en febrero del próximo año, en la que aún no está colocado el pasto sintético y en su lugar aún no se ve más que simple y llana tierra.
El rectángulo de tierra fue marcado con las líneas de cal, como si se fuera a jugar un partido oficial. Una pipa de agua rondó una y otra vez una de las mitades donde se encuentra ubicada la portería sur del estadio, regando el líquido vital; agua hizo lodo y el escenario estaba armado para lo que fue una cascarita de futbol mugrienta y en la que nadie perdonaba si alguien se veía limpio.
Las reglas, hasta de una cascarita, se rompieron; habían dos balones que se estrellaban en la humanidad de los jugadores, quienes se tiraban a dar para dejar la marca de agua y lodo; las manos también se usaron para levantar cubetas llenas de lodo o bien para tomar chorros y lanzarlos a quien se les cruzara enfrente.
Cual circo romano, los trabajadores de la obra hacían las veces de espectadores, quienes veían desde arriba, desde las gradas que ellos mismos están construyendo, un auténtico espectáculo para el pueblo. Observaban cómo volaba lodo de un lado a otro y como eran atacados directivos, jugadores, todos por igual.
Gonzalo Pineda y Jesús Padilla fueron de los que iniciaron la guerra, y entre ellos mismos se enfrentaban en una lucha sin cuartel. Otros les siguieron las acciones, se tiraban unos a otros, e incluso también hubo un complot en contra de Elías Uribe, el ‘Terry’, utilero del equipo, a quien un pelotón de jugadores lo emboscó con una tacleada del ‘Gringo’ Padilla y el resto de sus cómplices lo bañaron en lodo.
La diversión no paraba. Mientras la Directora General del Grupo Omnilife, Angélica Fuentes pateaba el balón en medio de todos los jugadores y el blanco de su pantalón se perdía, Patricio Araujo le hizo un banquito a Omar Arellano quien de inmediato se la quiso cobrar, le aventó un balón y después le aventó lodo hasta cansarse.
La foto oficial del equipo se tomó justo enfrente de la portería, todos ya enlodados, que finalmente esa fue la intención de la placa que se tomó.
Posteriormente, los fotógrafos y camarógrafos de los medios de comunicación electrónicos se acercaron a la zona donde se tomó la foto, y antes de disparar sus obturadores o de grabar sus primeras escenas, se escuchó un conteo de jugadores: “¡Una, dos, tres!”… Fue el grito de guerra del Rebaño y súbitamente se vio en el cielo llover lodo que cayó directamente a todos los reporteros gráficos, quienes finalmente cumplieron y en un ambiente de camaradería congelaron en sus imágenes a los jugadores, que más bien parecían jugadores de futbol americano o rugby.
Y si alguien pensaba que el Presidente y Fundador de Grupo Omnilife, Jorge Vergara, no tomó parte de la guerra, se encuentran en un error. Después de haberse aventado lodo sin trinchera con todos los jugadores, el empresario observó muy limpios a los reporteros y se inconformó, por lo que antes de ser entrevistado, tomó una cubeta, no se tentó el corazón y con un giro le dio una bañada a muchos que ya estaban listos con sus grabadoras y micrófonos para escuchar sus impresiones de los avances del nuevo estadio.
Una vez que la tregua llegó y el camión chiva estaba a punto de partir, los jugadores se quitaron las playeras de juego y se las aventaron a los obreros, quienes con gritos desesperados pedían que se las obsequiaran. El camión se fue, y la cancha se quedó vacía, esperando que la próxima vez que regresen, la batalla se dé ya en pasto y que la primera guerra la gane Chivas.