¿Quién fue el que murió?, preguntó Jaime Navarro, integrante del equipo Categoría 94 de la Escuela de Futbol Chivas San Rafael, al mirar el monumento de tres niveles, eregido justo al lado derecho de la entrada principal del Club Chivas San Rafael, en reconocimiento a la memoría de Jaime "Tubo" Gómez el eterno arquero del Campeonisimo Guadalajara.
La esencia de Jaime David Gómez Mungía estaba ahí: La máquina de escribir, su cámara fotográfica, de áquellos tiempos en los que el "Tubo" hizo una honrosa trayectoria dentro del periodismo deportivo. Las fotografías celosamente cuidadas, donde aparece al lado de reconocidas figuras del deporte y el espectáculo como la temperamental María Félix.
Esa imagen donde estrecha un fuerte apretón de manos con el "Rey Pelé", la foto del recuerdo junto a su gran amigo, José Alfredo Jiménez, esos granos de café que disfrutó durante muchos años, el diario de la lectura de cada mañana. El suéter y los guantes, de su imborrable estampa del insustituible portero del Campeonísimo Guadalajara.
Pero sobre todo la presencia de los suyos. Desde su inseparable "Guera" la compañera hasta el final de sus días. La sentida emoción de sus hermanos Carmen y Pascual. Jorge, el hijo quien no se cansa de tomar fotografías al sencillo homenaje a su padre. María quien enseña la herencia de la elocuencia, al hablar sobre su padre, el deportista, el hombre, el esposo, el ganador.
Los jóvenes jugadores de la Escuela de Futbol Chivas San Rafael, escucharon atentos las andanzas humanas y deportivas del inolvidable "Tubo" Gómez, áquel hombre langirucho, que motivaba desde la portería a diez hombres hechos que junto a él forjaron una leyenda en el Club Deportivo Guadalajara.
Todo el ambiente de este miércoles en el Club Chivas San Rafael, correspondió al Altar de Muertos en honor a Jaime "Tubo" Gómez, edificado desde este 29 de octubre y que estará a la vista de los usuarios del club rojiblanco de San Rafael.
Minutos después de tomarse la foto junto a los pedazos de recuerdo del "Tubo" Gómez, pareció como si la pregunta que lanzó Jaime Navarro al principio, fue respondida. Tomó su par de guantes desgastados por el entrenamiento de la mañana y con una sonrisa respondió: "El Tubo Gómez es una leyenda".
Como tú lo dijiste una vez "Tubo", así mismo es: "me fui al cielo por un instante".