La desventaja de cinco e incluso seis años de trabajo, de los jovencitos categoría 1991 y 1992 que asistieron a ser observados en Sangre Nueva Chivas Comex, respecto a los jugadores de la misma generación que tienen las Fuerzas Básicas de Chivas, es determinante para definir su destino.
Así de sencillo se explicó el Profesor Heriberto Padilla, Auxiliar Técnico del equipo Chivas San Rafael de la Segunda División quien asistió a presenciar los partidos de los jovencitos, dentro de la observación que cumplen en Sangre Nueva Chivas Comex 2009: "Estos jóvenes llegan con la desventaja de un trabajo de desarrollo de cinco o seis años, con respecto a los jugadores que tenemos en Fuerzas Básicas y pues si tienen el panorama complicado para llegar a un nivel profesional".
Heriberto Padilla, refuerza las opiniones de sus compañeros visores y entrenadores, en el sentido de que el perfil del jugador de Chivas debe ser muy completo: " En Chivas se toma muy en cuenta el manejo de los dos perfiles, la técnica individual del jugador, su lectura de juego, apto para el sacrificio defensivo y un buen trabajo en los recorridos. Aprender todo esto requiere el trabajo de años para mantenerlo a buen nivel".
El Profesor Padilla, destaca también que los elementos que se observaron en Sangre Nueva Chivas Comex dentro de la categoría 1991 y 1992, dieron una impresión en la sesión matutina y otra diferente por la tarde: "Pasó algo que me pareció curioso. Observando el accionar de los jóvenes por mañana, fue muy distinto a lo que mostraron a la hora de hacer futbol, y a eso se le llama mantener una constancia en cuanto a rendimiento, que es muy importante para aspirar a llegar al futbol profesional".
