Desde las primeras horas de la mañana de este lunes, todos los integrantes del personal administrativo y deportivo de Verde Valle, sabían que de alguna u otra manera era el momento para colaborar con su granito de arena en memoría de un compañero y amigo, como el Doctor Ricardo Herrera (q.e.p.d.)
Precisamente este lunes, el Doctor Ricardo Herrera celebraría 33 años de vida. Motivo por el cual, en las instalaciones de Verde Valle se ofició una misa in memorian. Todos estaban ahí, compañeros, amigos. Los jugadores por los que siempre estuvo al pendiente de su salud. Y sobre todo sus familiares, incluida su señora esposa Dolores Guerrero y su pequeña hija Ximena.
De alguna u otro manera, todos en Verde Valle colaboraron. Ya sea erigiendo una pequeña capilla, aportando los objetos necesarios para la sentida ceremonia litúrgica o simplemente con la humilde presencia para honrar al compañero y sobre todo, al amigo que se adelantó en el camino.
La fotografía del Doctor Herrera, destacó sobre el atrío hecho para la celebración de la ceremonia. Justo frente a ella, yacía sentada su hija Ximena, quien tranquila, pero con la sensible tristeza en la mirada, no dejó de observar la imagen de su padre.
Verde Valle se hizo uno solo en ese momento. Honrar a un integrante de la familia rojiblanca que ya no está, merece eso y más. Al final de la misa, la pequeña Ximena protagonizó el momento más significativo, al tomar en sus brazos la fotografía de su padre. Una leve, pero reconfortante sonrisa iluminó su rostro. De inmediato la llevó a su corazón, como consciente que es precisamente ahí, donde la acompañará por siempre.