La lesión adquirida en plena pretemporada en las playas de Manzanillo en diciembre del 2009, la cual le ocasionó una fisura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, que a la postre requeriría de intervención quirúrgica por parte del del Dr. Rafael Ortega Orozco a fin de terminar con el problema en el jugador, de a poco desaparece de la mente y del cuerpo del defensa Mario de Luna.
Pues luego de arrancar con la octava semana de rehabilitación, posterior a la operación a la que fue sometido a su regreso de la fase de trabajos en las costas de Manzanillo, el panorama para quien fuera de las primeras opciones de cambio para la zaga del Rebaño luce alentador, ya que tanto la completa recuperación de la lesión como su reincorporación a los trabajos del equipo lucen cada vez más cercanos.
"Me he sentido muy bien, la verdad es que desde que se hizo la operación hasta ahora no me ha habido dolor en el pie", se sinceró el defensa rojiblanco al término de su sesión de rehabilitación de este martes, en las instalaciones especializadas para este respecto en Verde Valle, "la evolución ha ido muy bien, viento en popa y estamos ahora en la etapa en la que ya comenzamos a correr".
"La semana anterior fue sólo de puro caminar en el aparato del gimnasio, pero ésta, que es ya la octava semana, empezamos a correr y todo va dentro de lo planeado", agregó el defensa surgido de la cantera rojiblanca y quien hasta el momento acumula ocho encuentros disputados con el primer equipo en la Liga Mexicana.
Al igual que la mayoría de los trabajos en playa, así como los partidos amistosos de preparación y por ende el arranque del torneo Bicentenario 2010 le ha tocado estar al margen del equipo, Mario de Luna asegura que el ansia por estar en el campo le llama a cada día que avanza su recuperación, misma situación que mantiene con calma ya que los procesos de rehabilitación se encuentran muy avanzados.
"Hay muchas ganas de regresar a jugar, ahora que voy al estadio la verdad es que dan muchas ganas de estar ya con el equipo, ya que se antoja a como está jugando el equipo, pero vamos bien, va como los especialistas esperaban, pues se habló de 12 semanas de recuperación y ya vamos en la octava, por lo que por ahí de un mes podríamos estar de regreso", dijo.
Y aunque al concluir la etapa de rehabilitación médica, el siguiente paso para Mario de Luna constará de la puesta a punto física y posteriormente futbolística, temas en los que se mantiene optimista ya que para el primero se cuenta con el fondo físico requerido y para el tema de cancha, el jugador conoce el sistema utilizado por José Luis Real.
"Va a ser difícil, pero la verdad es que no creo que me lleve mucho tiempo el recobrar el aspecto futbolístico, ya que con el profesor José Luis Real es lo que se maneja en las Fuerzas Básicas de Chivas, formaciones, movimientos y demás cosas, entonces todo eso ya lo conozco y espero estar listo para contribuir al equipo", concluyó el jugador.