Abraham Martínez, llegó vía terrestre a Guadalajara procedente de Teotihuacan, en el Estado de México y acompañado por toda su familia, todos, con la gran ilusión de que un integrante de la familia sea parte de esta nueva edición de Sangre Nueva Chivas Bimbo 2010, que busca nuevos valores futbolísticos para las Fuerzas Básicas del Guadalajara,
Aficionado desde muy niño del Rebaño, ese joven futbolista tiene como gran sueño portar algún día la casaca más importante en el Futbol Mexicano, la del Guadalajara, por eso se escribió en la visoría más importante de México y así, poder demostrarles a los visores de Chivas sus condiciones con la pelota en un campo de juego.
Desde su recepción en el Estadio de Chivas, Abraham Martínez demostró gran personalidad y responsabilidad, pues en su mente sólo está entregar todo de sí para no fallarle a su familia, la cual dice, siempre lo ha apoyado en todo.
Serio, maduro, pero con los rasgos de niño en su cara, Abraham Martínez se emocionó al salir del hotel de concentración y tomar el autobús que lo llevó a los campos de entrenamiento; en ese transcurso pensó que debería entregar todo, pues a la par de las miradas de los visores de Chivas, sus padres lo veían orgullosos y con la gran ilusión de ver cumplir el sueño de su pequeño hijo.
Para este lunes, la sesión matutina de entrenamiento realizado en Chivas Chapalita fue para el joven del Estado de México una experiencia única, pues enfundado en su casaca amarilla y con el número cuatro, mismo que porta su ídolo Héctor Reynoso, mostró la máxima atención a las indicaciones del coordinador de visorias Jorge Domínguez, en la primera práctica profesional en su vida.
“La verdad están muy duros los entrenamientos, nos piden muchas cosas los entrenadores, pero hay que meterle con todo, estar serios y con la disposición. Sabía que esto podía encontrar y estoy contento porque creo que realice bien todo lo que me decían”, explicó Abraham Martínez.
“Cuando salí del hotel para venir a los entrenamientos sentí mucha emoción porque iba a jugar lo que sé, para mostrar mis habilidades a los profesores que te están viendo y esperando que Diosito me dé la oportunidad de pertenecer al Club Chivas”, indicó.
Al finalizar el entrenamiento, el joven Martínez se mostró satisfecho y feliz por su actuación en el terreno de juego, de camino el autobús, miró de reojo a su familia en las gradas y con un giño agradeció la oportunidad que sus padres le han otorgado, por lo que ahora espera con ansias el partido interescuadras donde definirá su futuro en Sangre Nueva Chivas Bimbo 2010.
“Creo que estuve bien físicamente y esperaba esta competencia, ahora sólo me queda en el partido darle con todo para poder quedarme en Chivas, que es a lo que vine y no quiero regresar sin la aceptación de los profesores”, finalizó Abraham Martínez.