¿Y cómo va?… Miguel Jiménez.

El proceso de rehabilitación del cancerbero Miguel Jiménez, quien padece una fractura del cúbito del brazo izquierdo, entró en su fase final gracias a la favorable evolución que ha tenido luego de 10 semanas de trabajo, por lo cual este miércoles ya realizó trabajo específico con Luis Valls, entrenador de porteros de Chivas, hecho que lo alienta a esmerarse aún más para estar al 100 por ciento próximamente.

"Este es otro paso más en el camino y creo que es uno muy importante, después de todo lo hecho en estas 10 semanas, terapia de rehabilitación, ejercicios específicos, fortalecimiento, y ahora ya estar en el campo cerca del equipo creo que es muy motivan, estoy muy contento por esto y con más ganas de seguir esforzándome al 100 por ciento.

"Físicamente me sentí muy bien, he estado trabajando mucho en esa puesta a punto en las semanas anteriores, hoy fue algo enfocado un poco más en la fuerza y en la técnica, para ir agarrándole de nuevo al trato con el balón, a los lances, con algo de cuidado, pero todo salió bien", manifestó al concluir la práctica de este miércoles en las instalaciones de Verde Valle.

Visiblemente entusiasmado porque el estudio que se le realizó este martes arrojó los resultados que le permitieron haber saltado al terreno de juego para seguir con su recuperación, el joven arquero rojiblanco explicó que no le será muy complicado reacoplarse a las tareas habituales de un entrenamiento, pues dijo que es sólo cuestión de recobrar paulatinamente la confianza para emplearse a fondo en cada acción, ante lo cual reiteró su satisfacción porque esta primera sesión sobre el césped fue positiva y compartió su compromiso por mantener el ritmo hasta que le reciba el alta médica.

"Al principio si cuesta un poco de trabajo, pero conforme pasen los días vas asimilando cosas que dejaste de hacer por varias semanas, cómo meter el brazo e ir perdiendo el miedo para el contacto más fuerte, pero la verdad es que en este primer día en la cancha me sentí muy bien y ahora hay que seguir adelante.

"Todo va por buen camino, el tiempo que llevamos en la rehabilitación ha transcurrido de buena manera, gracias a Dios el callo en el brazo se ha formado muy bien, el pronóstico fue de 12 semanas y en las dos que restan seguiré trabajando con el 'profe' Valls en labores específicas y ya después pensar en integrarme completamente al grupo", culminó Miguel Jiménez.